Renfe y Talgo continúan su disputa por el retraso en la entrega de trenes Avril

La batalla legal entre Renfe y Talgo sigue su curso por el retraso en la entrega de 30 trenes de alta velocidad del modelo Avril. La operadora ferroviaria reclama 116 millones de euros a la fabricante por el incumplimiento del contrato, mientras que Talgo niega las acusaciones y afirma que las penalizaciones son improcedentes.

El origen del conflicto

El contrato para la adquisición de los trenes Avril fue firmado entre Renfe y Talgo en 2016 y 2017. La primera entrega estaba prevista para enero de 2021, pero se retrasó hasta julio de 2022 debido a varias modificaciones solicitadas por el cliente. Renfe considera que este retraso ha causado un perjuicio económico y exige una compensación.

La postura de Renfe

Renfe argumenta que el retraso en la entrega de los trenes ha afectado negativamente a sus operaciones y ha generado pérdidas económicas. La compañía ha enviado una nueva notificación a Talgo confirmando la reclamación de 116 millones de euros y ha incluido una orden de ingreso para que la fabricante cumpla con el pago.

La defensa de Talgo

Por su parte, Talgo niega cualquier responsabilidad por el retraso y afirma que las penalizaciones impuestas son injustificadas. La compañía ha presentado una respuesta formal a Renfe en la que reafirma la improcedencia de las reclamaciones y aporta nuevos argumentos y justificaciones.

El futuro del conflicto

El expediente de penalizaciones sigue su curso y se espera que las partes continúen defendiendo sus posiciones. El resultado final del conflicto dependerá de la decisión de los tribunales.

"La Sociedad, tras realizar un análisis exhaustivo de la situación, ha procedido a remitir una contestación formal en la que reafirma la improcedencia de las penalizaciones impuestas y aporta nuevos argumentos y justificaciones que refuerzan la validez y suficiencia de las razones previamente presentadas", explica la dirección de Talgo ante el regulador bursátil.

Fuente: El País