Rupert Murdoch, el magnate de los medios que transformó la industria
Rupert Murdoch, el magnate de los medios de comunicación de 93 años, es una figura icónica en la industria. Su extensa carrera, que abarca más de siete décadas, ha transformado los medios a nivel global, consolidándolo como uno de los hombres más poderosos del sector.
Del periódico familiar al imperio mediático
El viaje de Murdoch comenzó tras la muerte de su padre en 1952, cuando heredó el Adelaide News, un periódico de Australia del Sur. Con visión y ambición, amplió rápidamente su presencia en Australia y luego en Estados Unidos, adquiriendo medios como el San Antonio Express-News (1973) y el New York Post (1976).
En la década de 1980, Murdoch revolucionó la televisión estadounidense al adquirir 20th Century Fox y fundar la cadena Fox. Su imperio mediático también incluye Dow Jones, empresa editora del prestigioso Wall Street Journal, centrado en finanzas y economía.
Fortuna y poder
La fortuna de Murdoch ha fluctuado a lo largo de su vida, alcanzando un máximo de 23.500 millones de dólares en 2021, según Forbes. Actualmente, ocupa el puesto 88 en la lista de las personas más ricas del mundo, con una fortuna estimada en 22.600 millones de dólares.
Además de su riqueza, Murdoch también ha ejercido un poder significativo. En 2018, fue clasificado como la 39ª persona más poderosa del mundo por Forbes.
Disputas familiares
A pesar de retirarse como presidente de News Corp en 2023, Murdoch sigue siendo el centro de una compleja disputa familiar. En 2023, realizó cambios en el fideicomiso familiar para garantizar que su hijo mayor, Lachlan, permanezca a cargo del imperio. Esta medida ha generado tensiones con otros miembros de la familia.
Legado y controversia
Murdoch ha dejado una huella indeleble en los medios globales. Su visión estratégica y su audacia empresarial han dado forma a la forma en que consumimos noticias e información.
Sin embargo, su influencia también ha generado controversia. Murdoch ha sido criticado por favorecer agendas políticas conservadoras y por utilizar sus medios para promover sus propios intereses. A pesar de estas críticas, sigue siendo una figura clave en la industria de los medios, cuyo impacto se seguirá debatiendo en los años venideros.