Seat deja de lado su negocio de movilidad tras perder 31 millones de euros

La compañía automotriz española Seat ha decidido abandonar su negocio de servicios de movilidad, tras acumular pérdidas por valor de 31,6 millones de euros. Esta decisión se produce después de que Seat registrara pérdidas en sus filiales dedicadas a este sector, como Respiro (coche compartido) y Mó (motocicletas).

El abandono de los servicios de movilidad

Seat Mó, que se dedicaba al alquiler temporal de motocicletas para la ciudad, comunicó a sus clientes la cancelación del servicio debido a los elevados costes operativos y la falta de rentabilidad desde su puesta en marcha en 2020. Igualmente, en 2020, Seat ya había anunciado su salida de su negocio de coche compartido.

El futuro de Seat en la electromovilidad

Pese al parón en la comercialización de servicios de vehículo compartido, Seat continúa explorando este ámbito. Su filial Seat Code participa en el proyecto del grupo Volkswagen de electrificar la isla griega de Astylopea a través de servicios de coches eléctricos.

Asimismo, Seat se centra en la electromovilidad, con prioridad en los vehículos eléctricos Cupra Born y Raval. La compañía también comercializa motocicletas eléctricas producidas por el fabricante barcelonés Silence.

"Estamos haciendo una pausa, enfocándonos en los retos que tenemos", indicó el presidente de Seat, Wayne Griffiths. "No tenemos la oportunidad de perder dinero con esto".

Seat, que se encuentra en la mejor situación financiera de su historia con unos beneficios operativos récord de 406 millones en el primer semestre de este año, quiere centrarse en las ventas de vehículos.

El auge del vehículo compartido

Los analistas consideran que el del vehículo compartido es un negocio de futuro que sustituirá parcialmente al tradicional de la venta. ING estima que en 2035 haya 7,5 millones de coches compartidos en Europa. Sin embargo, para las marcas es un proyecto global que necesita escalarse con paciencia, en un momento en el que la industria del motor se enfrenta a la nueva era del coche eléctrico.