Sheinbaum pone en marcha una nueva megaincorporación de medicamentos: más de 4.000 fármacos y un gasto de 130.000 millones de pesos

El Gobierno de la Ciudad de México, encabezado por Claudia Sheinbaum, ha dado inicio a la primera megacompra consolidada de medicamentos para los próximos dos años. Este plan, que busca garantizar el abasto de medicamentos, se basa en la digitalización para resolver uno de los principales pendientes del sexenio anterior.

Un nuevo modelo de contratación

La Secretaría de Salud invertirá 130.000 millones de pesos en la adquisición de 4.454 claves de medicamentos para 2025 y 2026. La licitación se llevará a cabo en noviembre, los contratos se adjudicarán en diciembre y los medicamentos se entregarán a los hospitales públicos en marzo.

El subsecretario de Integración y Desarrollo del Sector Salud, Eduardo Clark, explicó que el nuevo modelo de contratación se basa en la implementación de sistemas digitales en todo el proceso de compra. "Buscamos garantizar la máxima transparencia y participación, tanto nacional como internacional, para promover la competencia y garantizar los mejores recursos en calidad y precio", afirmó.

La Secretaría de Salud coordinará esta megacompra, en la que participan 26 instituciones del sector, a través de los laboratorios estatales Birmex. La nueva plataforma digital permitirá a los proveedores y ciudadanos consultar los detalles del proceso, las claves de medicamentos licitados, los volúmenes comprados y los tiempos de entrega.

Zanjando el desabasto de medicamentos

Con este nuevo esquema digital, la mandataria busca zanjar de una vez por todas uno de los principales dolores de cabeza del sexenio anterior: el desabasto de medicamentos en el país.

El Gobierno de López Obrador comenzó su mandato prohibiendo a una decena de intermediarios e implementando su propio esquema de logística para la adquisición y distribución de fármacos. En ese momento, el presidente argumentó que el esquema de compras era ineficiente y estaba plagado de corrupción, principalmente por parte de los distribuidores.

Los intentos de armar un nuevo esquema de abasto de medicamentos incluyeron solicitar el apoyo de la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS) y centralizar el proceso en manos del ahora extinto Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi). Sin embargo, el reclamo de los pacientes por el recurrente desabasto de fármacos continuó durante todo el sexenio pasado.

Según datos del sector farmacéutico, antes de 2012 el suministro informado de medicamentos rondaba el 98% y cerró 2024 con un promedio del 70%. En la última etapa de su Gobierno, el presidente López Obrador apostó por la creación de una megafarmacia, un centro de almacenamiento en el Estado de México, con disponibilidad de todos los medicamentos para todas las enfermedades las 24 horas del día.

Este almacén central en el municipio de Huehuetoca se inauguró en diciembre de 2023, pero a menos de un año de iniciar su operación ha tenido un resultado discreto.

Apuesta por la digitalización

Aunque la megafarmacia seguirá siendo un punto de apoyo, el Gobierno de Sheinbaum ha redoblado su apuesta por la digitalización, mediante la creación de una plataforma exclusiva para este proceso de compra. A partir de esta semana y hasta el 8 de noviembre, los proveedores de medicamentos podrán hacer sugerencias sobre este nuevo esquema.

Juan de Villafranca, presidente de la Asociación Mexicana de Laboratorios Farmacéuticos (Amelaf), reconoce que, a diferencia de los procesos anteriores, ahora se ve un orden en la licitación. "Los tiempos que están manejando son razonables, ojalá sea una compra consolidada que permita la planificación y eso se traduzca en un mejor precio y en el suministro del medicamento a tiempo. Aquí lo importante es ver si [el Gobierno] hizo bien su trabajo para definir cuál es la demanda concentrada por institución", dice.

De Villafranca espera que sea una convocatoria exitosa, donde se adjudiquen la mayoría de las claves de los medicamentos y no como ocurrió en licitaciones anteriores, donde solo se adjudicó alrededor del 50% de los fármacos y el resto se compró de forma directa.

El especialista explica que el proceso será atractivo para los laboratorios si el Gobierno hace un análisis de mercado correcto, con datos precisos sobre la demanda de cada hospital y los precios máximos de referencia adecuados.

"La megafarmacia la verdad no ha funcionado y aquí el otro tema, que no nos compete directamente a nosotros, es cómo van a manejar la distribución de medicamentos, pero ojalá presenten cómo van a manejar la última milla", indica.

Aunque la Amelaf aún no se ha reunido con la presidenta Sheinbaum, el presidente de la asociación confía en que, tras este anuncio, habrá una mejor colaboración con su Gobierno y una pronta liquidación de las deudas públicas de licitaciones pasadas. Villafranca detalla que solo a los miembros de la Amelaf el Gobierno les adeuda unos 1.000 millones de pesos.

"Así como nos exigen que entreguemos los medicamentos, también es muy importante que haya un pago oportuno", zanjó.