Termina una era en el sector energético español. El carbón ha sido completamente borrado del sistema eléctrico nacional, dando paso a una auténtica explosión renovable que ha laminado las emisiones y propiciado un inédito hundimiento de los precios.
Teresa Ribera, la artífice del cambio
La ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, ha sido la artífice de este cambio radical en la política energética española. Desde su llegada al ministerio en 2018, Ribera ha liderado una apuesta decidida por las energías renovables y la descarbonización, que ha dado sus frutos.
Dos escenas clave
Dos escenas ilustran el papel clave que ha desempeñado Ribera en este proceso. La primera tuvo lugar en el tramo final del invierno de 2022. La factura de la luz, en máximos, ahogaba al Gobierno. Ribera propuso limitar el precio del gas natural y convencer a Bruselas con el argumento de la insularidad energética española. La propuesta, que no tenía precedentes, salió adelante gracias a la astucia y el rigor de Ribera.
La segunda escena ocurrió en la cumbre del clima de Dubái, en diciembre pasado. Ribera fue la encargada de coordinar a los negociadores europeos y su impulso resultó clave para que la cumbre se cerrara con un histórico llamamiento a emprender la transición para dejar atrás los combustibles fósiles.
Un perfil internacional
Teresa Ribera cuenta con un marcado perfil internacional, pero circunscrito a las negociaciones medioambientales y, sobre todo, a las de cambio climático. Al frente de la cartera de Transición Ecológica, ha ganado más peso en lo energético, para catapultarla hacia a un más que probable cargo de alto nivel en Bruselas.
El reto de Bruselas
Si finalmente Ribera es nombrada comisaria europea, se enfrentará a una batalla aún mayor y más dura en Bruselas. Deberá pilotar la macrocartera climática y energética en el previsible segundo mandato de Ursula von der Leyen, del Partido Popular Europeo.