Las tensiones entre la Nación y la Ciudad de Buenos Aires por los subsidios al transporte público mantienen en vilo a los usuarios. Los empresarios del sector adelantan medidas ante la incertidumbre.
¿Qué está pasando?
El conflicto abarca a un total de 31 líneas de colectivos que solo transitan por calles porteñas. La Nación quiere transferir estas líneas a la Ciudad, pero esta última exige que se haga cargo de todos los subsidios.
¿Qué dicen los empresarios?
Luciano Fusaro, vicepresidente de la Asociación de Empresarios del Transporte Automotor, confirmó que "no va a haber aumento de tarifas en septiembre". Sin embargo, advirtió que "a partir del domingo no habrá más descuento por usar la SUBE en las 31 líneas" que circulan dentro de CABA.
¿Qué pasará con los subsidios?
Fusaro aseguró que "aparentemente hubo un acuerdo político" entre Nación y Ciudad para transferir las líneas a la administración porteña. Sin embargo, esto aún no se ha plasmado en un acuerdo formal.
Mientras tanto, Fusaro cree que "Nación va a seguir pagando los subsidios de las líneas de la ciudad" y que la Ciudad le "reintegraría el dinero a la Nación".
¿Qué medidas están tomando los empresarios?
Ante la incertidumbre, los empresarios del transporte automotor confirmaron que "desde este domingo, las líneas circularán con servicio limitado".
"Vamos a reducir los servicios nocturnos como una forma preventiva", explicó Fusaro.
¿Qué dicen los expertos?
Los expertos advierten que el conflicto entre Nación y Ciudad podría tener graves consecuencias para el sistema de transporte público del AMBA.
"Los subsidios están mal calculados", señaló Fusaro. "El costo real de un usuario en el AMBA es de $1400 contra $870 entre tarifa y subsidio".
Esto significa que, incluso con los subsidios, las empresas de transporte no están cubriendo sus costos, lo que lleva a una disminución en la calidad del servicio.
¿Qué se puede hacer?
Los expertos coinciden en que es necesario llegar a un acuerdo entre Nación y Ciudad para resolver el conflicto de los subsidios.
También es importante revisar la fórmula de cálculo de los subsidios para garantizar que las empresas de transporte reciban el financiamiento adecuado.
De lo contrario, el sistema de transporte público del AMBA podría colapsar, lo que tendría graves consecuencias para los usuarios y la economía en general.