La economía mexicana está experimentando un dinamismo inusitado, impulsado por una coyuntura particular en el comercio exterior. Según Víctor Hugo Durán (2024), periodista de Milenio, la tregua arancelaria entre México y Estados Unidos está generando un efecto positivo en las empresas mexicanas, quienes están acelerando sus procesos productivos y aumentando sus exportaciones. Este fenómeno se observa con especial atención en los complejos manufactureros y en los puntos de cruce fronterizo, como puentes internacionales y puertos.

El Impulso de la Tregua Arancelaria

La administración de Donald Trump había implementado impuestos al comercio exterior que amenazaban con afectar negativamente la economía mexicana. Sin embargo, la pausa en la aplicación de estos aranceles, prevista inicialmente para el 2 de abril, ha generado un respiro y una oportunidad para las empresas mexicanas. Felipe Pearl Zorrilla, presidente del Consejo Mexicano de Comercio Exterior (Comce) en Tamaulipas, destaca que las empresas están aprovechando este periodo para intensificar su actividad exportadora (Durán, 2024).

Sectores Clave en Expansión

El sector de la línea blanca se está sumando al incremento en el movimiento de mercancías. Datos de la Agencia Nacional de Aduanas de México indican que Tamaulipas lideró el número de operaciones en enero de 2025. Si bien Nuevo Laredo experimentó una ligera caída del 2%, el resto de los cruces terrestres hacia Estados Unidos registraron aumentos significativos, alcanzando hasta un 19% (Durán, 2024).

Estrategias Empresariales ante la Incertidumbre

«Muchas empresas han comenzado a incrementar sus exportaciones en esta pausa arancelaria, creyendo que puede afectarles si empiezan a generar más mercancía, es momento de aprovecharlo», afirma Pearl Zorrilla (como se cita en Durán, 2024). Esta estrategia refleja una previsión ante la posible reimplementación de los aranceles y una oportunidad para consolidar su presencia en el mercado internacional.

Diversificación de Destinos y Capacidades Ociosas

Es importante destacar que las exportaciones no se limitan únicamente a Estados Unidos. Muchas fábricas ubicadas en Altamira dirigen sus ventas internacionales hacia Europa, Centro y Sudamérica, así como a Asia. Además, los clientes de las petroquímicas también fabrican productos que se exportan a Estados Unidos (Durán, 2024).

Sectores Dinámicos y Reactivación Económica

El sector automotriz, el de autopartes y el eléctrico-electrónico se encuentran entre los más dinámicos. Asimismo, algunas empresas están aprovechando sus capacidades ociosas para reactivar su producción. Aquellas que ya operan al 100% de su capacidad no pueden aumentar significativamente su producción, pero otras están encontrando en esta coyuntura una oportunidad para expandirse (Durán, 2024).

  • Sector Automotriz: Aumento en la exportación de vehículos y componentes.
  • Sector de Autopartes: Mayor demanda de piezas para la industria automotriz.
  • Sector Eléctrico-Electrónico: Crecimiento en la producción y exportación de dispositivos electrónicos.

Conclusión

La pausa arancelaria entre México y Estados Unidos está generando un impulso temporal en la economía mexicana. Las empresas están aprovechando este periodo para aumentar su producción y exportaciones, diversificando sus destinos y reactivando sus capacidades ociosas. Sin embargo, es fundamental que el gobierno y las empresas trabajen en estrategias a largo plazo para fortalecer la competitividad de la economía mexicana y reducir su dependencia de factores externos. La incertidumbre sobre el futuro de las relaciones comerciales con Estados Unidos exige una planificación estratégica y una diversificación de mercados para garantizar un crecimiento sostenible.

En un contexto globalizado, la adaptación y la innovación son clave para el éxito empresarial. La flexibilidad para responder a los cambios en el entorno económico y la capacidad para aprovechar las oportunidades que surjan serán determinantes para el futuro de la economía mexicana.