Valencia se alza contra la gestión de la 'dana': Miles exigen responsabilidades a Mazón y Vox

En un clamor popular que resuena con fuerza, miles de ciudadanos valencianos están saliendo a las calles de Valencia este sábado, expresando su profundo descontento y repudio hacia la gestión de la crisis provocada por la devastadora 'dana' (gota fría) por parte del gobierno de la Comunidad Valenciana, liderado por Carlos Mazón y respaldado por el partido Vox. La manifestación, la sexta de su tipo, está marcando un hito en la creciente ola de protestas que exigen rendición de cuentas y soluciones efectivas para las víctimas y las comunidades afectadas.

Un clamor ciudadano que no cesa

Más de 200 entidades cívicas, sociales y sindicales, junto con asociaciones de víctimas, están uniendo sus voces para exigir la dimisión del president Carlos Mazón. La movilización se produce cinco meses después de la tragedia que cobró la vida de 228 personas el pasado 29 de octubre. A pesar de una ligera disminución en la asistencia en comparación con la marcha anterior –de 130.000 a 30.000 asistentes–, los organizadores están enfatizando la importancia de mantener la presión sobre el Ejecutivo. Según Mar Bueno, portavoz de la plataforma organizadora, «Sea en las calles o incluso con otro tipo de actividades, pero no pararemos hasta que este hombre dimita». Esta declaración, realizada desde la cabecera de la concentración, está reflejando la determinación inquebrantable de los manifestantes.

El papel de Vox en la controversia

Una diferencia notable en esta manifestación es la prominencia de la palabra «Vox» en las pancartas. El partido de ultraderecha está enfrentando críticas severas por su apoyo a Mazón en la aprobación de los presupuestos autonómicos. Este respaldo está siendo visto como una traición por parte de muchos ciudadanos que consideran que Vox está priorizando sus intereses políticos por encima del bienestar de la población afectada por la 'dana'.

La xenofobia en el punto de mira

Las declaraciones recientes de Mazón sobre el origen de los presuntos saqueadores detenidos tras la 'dana' están generando indignación. Juan Cerdán, un manifestante de 66 años, está denunciando que «Nos parece una barbaridad que [Mazón] haya asumido un discurso xenófobo contra los inmigrantes, cuando este colectivo fue vital para ayudar a las poblaciones durante los primeros días». Esta crítica está poniendo de relieve la preocupación de que el gobierno esté utilizando la tragedia para fomentar la división y la discriminación. Según El País (Velasco & Herrero, 2025), estas declaraciones fueron rápidamente calificadas de racistas y xenófobas por entidades de migrantes.

La investigación judicial y la posible dimisión de Mazón

La paciencia de muchos manifestantes está llegando a su límite, ya que les resulta incomprensible cómo Mazón sigue en su puesto después de lo que consideran una «gestión nefasta» de la crisis. Las asociaciones de víctimas están depositando su esperanza en la investigación judicial liderada por la jueza de Catarroja, Nuria Ruiz, esperando que esta termine por forzar la dimisión del president. La investigación está centrada en determinar si las autoridades autonómicas incurrieron en negligencia al no alertar a la población a tiempo sobre la gravedad de la 'dana'.

Reconocimiento a los equipos de emergencia

La manifestación también está sirviendo como un espacio para reconocer y agradecer el arduo trabajo de los equipos de emergencia, incluyendo el 112, los bomberos y los sanitarios. Angels López, enfermera del centro de salud de Alzira, está defendiendo la labor de sus compañeros: «Vivimos el 29 de octubre muy preocupados. Desde que estaba la alerta roja, la consejería de Sanidad no hizo nada y nos tuvo trabajando con el riesgo que comportaba para nosotros y los pacientes». López está señalando la negligencia no solo de Mazón, sino también del consejero de Sanidad, Marciano Gómez.

Un manifiesto y una alarma simbólica

La marcha se está dirigiendo hacia el centro de la ciudad, donde los organizadores planean leer un manifiesto y hacer sonar una alarma a las 20.12, hora en la que se envió el mensaje masivo de alerta a la población, cuando muchas de las zonas afectadas ya estaban sufriendo los peores efectos de la riada. Este acto simbólico está sirviendo como un recordatorio constante de la necesidad de aprender de los errores del pasado y de tomar medidas preventivas para evitar futuras tragedias.

La gestión de la crisis de la 'dana' sigue siendo un tema de gran controversia en la Comunidad Valenciana. Las protestas están reflejando el profundo malestar de la población y la exigencia de una respuesta más eficaz y responsable por parte de las autoridades. La presión ciudadana, combinada con la investigación judicial en curso, está manteniendo la presión sobre el gobierno de Mazón, cuyo futuro político está cada vez más incierto.

Referencias