El soterramiento de Valladolid, en vía muerta por impagos y tensiones
El proyecto del soterramiento de las vías del tren en Valladolid se encuentra en un punto muerto debido a los impagos del Ayuntamiento y a las exigencias del Ministerio de Transportes, lo que ha llevado a un cruce de acusaciones entre ambas partes.
Falta de acuerdo en el convenio
El convenio firmado en 2017 entre el Ayuntamiento (entonces gobernado por el PSOE), la Junta de Castilla y León y el Gobierno (entonces del PP) establecía que el Ayuntamiento debía aportar 11 millones de euros en 2024 para la integración ferroviaria. Sin embargo, el actual gobierno municipal (PP y Vox) ha incumplido este compromiso, alegando que el soterramiento es inviable y que la única solución es la integración.
El Ministerio de Transportes ha respondido enviando un requerimiento al Ayuntamiento para que abone los fondos pendientes y deje de obstaculizar la integración. De no hacerlo, el ministerio amenaza con rescindir el convenio y detener el proyecto.
Discrepancias técnicas y económicas
El alcalde de Valladolid, Jesús Julio Carnero (PP), sostiene que el soterramiento costaría unos 600 millones de euros y seis años, mientras que el Ministerio de Transportes afirma que sería el triple debido a su complejidad. Estas discrepancias técnicas y económicas han llevado a un punto muerto en las negociaciones.
Tensiones políticas
Las tensiones entre el Ayuntamiento y el Ministerio de Transportes se han recrudecido en los últimos días. El alcalde Carnero ha acusado al ministerio de "amenazar" al Ayuntamiento, mientras que el ex alcalde Óscar Puente (PSOE) ha afirmado que el soterramiento es inviable y que la única solución es la integración.
Consecuencias para la ciudad
Si el convenio se rescinde, el Ayuntamiento deberá asumir una deuda de 589 millones de euros contraída en el pasado para el proyecto del soterramiento. Esto supondría una grave carga para las arcas municipales, equivalente prácticamente a su presupuesto anual.
Además, la ciudad se quedaría sin soterramiento ni integración ferroviaria, lo que podría tener consecuencias negativas para el desarrollo urbano y la movilidad.
Llamamiento a la integración
Ante esta situación, 18 colectivos políticos y sociales de Valladolid han instado a las partes implicadas a llegar a un acuerdo para integrar las vías del tren en la ciudad y evitar un mayor perjuicio para los vallisoletanos.