Bob Iger emerge victorioso en la batalla contra Nelson Peltz
Tras una prolongada lucha, Bob Iger, director ejecutivo de Disney, ha logrado imponerse al inversor activista Nelson Peltz, quien finalmente ha vendido la totalidad de su paquete de acciones en la compañía. Esta operación pone fin a una tensa campaña que enfrentó las visiones opuestas de ambos ejecutivos.
El enfrentamiento comenzó cuando Peltz, a través de su fondo Trian, intentó colocar a dos representantes en el consejo de administración de Disney. Sin embargo, los candidatos de Iger obtuvieron un amplio respaldo de los accionistas, mientras que Peltz y su compañero recibieron un apoyo minoritario.
La estrategia de Iger
A raíz de su regreso a Disney en 2022, Iger implementó una serie de medidas estratégicas para revitalizar la compañía. Entre ellas, destacan la reestructuración de la empresa, con el despido de 7.000 empleados y recortes de gastos por valor de 5.500 millones de dólares.
Además, Iger se centró en reducir el dispendio de la compañía, especialmente en su estudio cinematográfico. Esta estrategia ha dado sus frutos, ya que las acciones de Disney han experimentado una apreciación del 11% en lo que va de 2024, situándose en torno a los 100 dólares por unidad.
El declive de Trian
En cambio, el panorama de Trian se ha vuelto más complejo tras esta derrota. El fondo ha registrado bajos rendimientos en los últimos años y su apuesta por Disney no ha generado los beneficios esperados.
El fiasco de esta primavera ha obligado al grupo a centrarse en otras inversiones, como la multinacional británica Unilever. Algunos analistas incluso se cuestionan si Peltz ha perdido su poder tras no conseguir el apoyo de gigantes como BlackRock y Vanguard en su lucha contra Iger.
El futuro de Disney
Con la victoria de Iger y la salida de Peltz, Disney parece estar encaminada hacia un futuro más estable. La visión del director ejecutivo, basada en la reducción de costes y la optimización de recursos, ha demostrado ser exitosa.
Sin embargo, todavía queda trabajo por hacer. Disney se enfrenta a una creciente competencia en el sector del streaming y debe adaptarse constantemente a las cambiantes demandas del público.