Yolanda Díaz incide en la reducción de la jornada laboral como la reivindicación laboral para la época actual

La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, durante la inauguración del Congreso Internacional del Trabajo, ha ubicado la reducción de la jornada laboral en el centro del debate internacional en materia laboral, y lo ha considerado como una de las reivindicaciones más notables de la época actual. También, se ha mostrado orgullosa de las reformas que su departamento ha impulsado durante los últimos años, entre ellas la laboral.

Hemos adoptado medidas audaces que no se habían tomado en nuestro país, recalcó Díaz.

El acto inició con un minuto de silencio en memoria de las víctimas afectadas por la riada que azotó la provincia de Valencia y otros municipios del país. Posteriormente, Díaz tomó la palabra y enumeró los principales desafíos que enfrenta el trabajo en este momento.

La democracia económica es otro de los grandes retos de esta época, resaltó Díaz.

La democracia es trabajo digno, es que las personas puedan vivir de su trabajo, tener una vivienda y sustento para sus hijos. Que puedan contar con el Estado ante una catástrofe como la riada que acaba con todo. Democracia es el poder de la ciudadanía, no de un grupo de poderosos con mucho dinero. Es la economía la que debe estar al servicio de la sociedad, aseguró.

Sin embargo, Díaz ha colocado la reducción de la jornada laboral por encima de todos los retos. Un compromiso que su partido, Sumar, pactó con el PSOE en el acuerdo de investidura y que, ante el rechazo de las patronales, sacará adelante con el único apoyo de los sindicatos.

La disminución de la jornada es viable y conveniente porque representa un nuevo derecho, una nueva esperanza, y precisamos que los trabajadores del mundo tengan esperanza, defendió Díaz.

Reducir el tiempo de trabajo va más allá de ganar tiempo de vida, de tener tiempo para ser felices y, en definitiva, para vivir mejor, manifestó Díaz.

Aunque posteriormente se congratuló de que el "proceso" ejecutado por su Ministerio en los últimos años se ha fundamentado en el diálogo social —la vicepresidenta ha hecho especial hincapié en la reforma laboral acordada con los agentes sociales—, nuevamente reprochó a los representantes de los empresarios (CEOE y Cepyme) su rechazo frontal a esta iniciativa.

Quienes representan a trabajadores y empresarios tienen voz para defender sus intereses y se les brinda la posibilidad a las partes de dejar su huella. Pero nadie tiene derecho de veto, la patronal tampoco, aseveró Díaz.

El próximo encuentro entre Trabajo y los sindicatos para pactar los parámetros finales de la reducción del horario aún no tiene fecha, señalan fuentes del diálogo social.

Tras alertar también sobre las desigualdades de género en el acceso al empleo, así como de las violencias que aún hoy sufren las mujeres en su centro de trabajo, Díaz se refirió a la automatización y a la aparición de la inteligencia artificial y los algoritmos en el ecosistema laboral como herramientas que deben actuar como "aliadas" para los trabajos más duros, "que son los que enferman a los trabajadores en el mundo".

Una vez finalizado el discurso de Díaz, intervinieron los secretarios generales de los sindicatos UGT y CC OO, Pepe Álvarez y Unai Sordo, respectivamente.

¿De qué nos sirve defender solo a los trabajadores en el ámbito de los derechos laborales si cuando tienen que ir a un hospital no hay una sanidad pública que los pueda atender?, reivindicó Álvarez.

Esa dimensión global es la que hoy está presente en la lucha de los trabajadores del país, añadió Álvarez.

El mundo del trabajo ha estado en un constante proceso de transformación ligado a los avances tecnológicos, pero también por los distintos intereses económicos y percepciones sociopolíticas sobre cómo había que organizar el mundo y las empresas. Un nuevo marco que, en opinión del líder de CC OO, ahora toca regular a través de nuevas formas de derecho laboral, entre otras facetas, manifestó Sordo.