Dimite el presidente de Fuji TV por un escándalo sexual que sacude a la cadena
Koichi Minato, presidente de Fuji Television, una de las principales cadenas japonesas, ha dimitido este lunes tras el escándalo de abuso sexual que salpica a una de sus estrellas y antiguo miembro de la popular banda masculina SMAP.
Responsabilidad y carencias
La decisión de Minato llega después de que una revista japonesa revelara el supuesto abuso a una trabajadora de la televisión por parte de Masahiro Nakai, antiguo miembro de la banda masculina SMAP y una de las mayores celebridades de esa cadena y de la industria nipona del entretenimiento.
"Siento el peso de la responsabilidad por socavar la confianza en los medios", dijo Minato en la comparecencia ante los medios en la que dimitió, y donde también admitió que hubo "carencias" en la forma de la cadena de reaccionar al escándalo.
Medidas y compromiso
El sucesor de Minato, Kenji Shimizu, afirmó en la misma comparecencia que la cadena "nunca tolerará actos que violen los derechos humanos" y se comprometió a "implementar medidas" contra casos similares y a "empezar desde cero".
Detalles del escándalo
Según la revista semanal Shukan Bunshun, el pasado junio de 2023 Fuji TV organizó una cena para sus empleados tras la cual Nakai habría abusado sexualmente de una presentadora de la empresa. Para evitar represalias legales, la mujer fue compensada por Nakai en un acuerdo extrajudicial con 90 millones de yenes (560.340 euros).
Nakai reconoció en una declaración publicada el 9 de enero en su sitio web oficial que había llegado a un acuerdo con una mujer por "un problema", aunque negó haber empleado violencia y dijo que respondió con "sinceridad" a las solicitudes de la víctima en el acuerdo.
El pasado día 23, el artista también anunció su retirada de la industria del entretenimiento y dijo en su mensaje de despedida que asume "toda la responsabilidad" de lo ocurrido y pidió disculpas por los inconvenientes y pérdidas ocasionadas.
Investigación y críticas
Fuji TV, por su parte, ha negado repetidamente que la cadena tuviera alguna participación en la organización del evento en el que tuvo lugar el suceso y ha anunciado la apertura de una investigación por parte de un panel independiente para esclarecer el caso.
Informaciones publicadas por medios locales señalaban que la cena en la que tuvo lugar el supuesto abuso sexual había sido organizada por un trabajador de la cadena, y que directivos de la televisión pedían a algunas de sus presentadoras que asistieran a eventos de ese tipo para "entretener" a celebridades como Nakai.
Otras publicaciones más recientes sugieren que pudo existir una red de abusos y que podría no haberse tratado de un hecho aislado.
La empresa ha sido criticada duramente por su respuesta al escándalo, ya que no dio explicaciones públicas sobre el asunto hasta el 17 de enero, un mes después de que este saliera a la luz, y además limitó el número de participantes a una primera comparecencia de sus directivos ante los medios y prohibió filmar.
Desde entonces, decenas de empresas japonesas, incluidas Toyota, Nissan, 7-Eleven y McDonalds, cancelaron sus contratos de patrocinio con la misma.