División Minúscula conquista Monterrey con un rockero reencuentro

La agrupación División Minúscula regresó a la ciudad de Monterrey, Nuevo León, con su gira "Y que el mundo espere", ofreciendo un espectáculo cargado de rock y éxitos que han marcado su trayectoria de más de dos décadas.

Un repertorio lleno de clásicos

El esperado reencuentro tuvo lugar en el Escenario GNP, donde Javier Blake y compañía subieron al escenario a las 21:50 horas, desatando la emoción de los asistentes. Iniciaron su presentación con temas como "Escombros", "Veneno es antídoto (S.O.S.)" y "Un beso al aire y un tiro al pecho", poniendo a cantar a todo pulmón al público.

A lo largo de la velada, la banda deleitó con más de 20 canciones, incluyendo grandes éxitos como "Sismo", "Sognare", "Voces", "Las luces de esta ciudad", "Me tomé una pastilla..." y "Cursi". Estas últimas fueron coreadas con entusiasmo durante la recta final del show, que se extendió hasta pasada la medianoche.

"Fue una noche mágica. Volver a Monterrey y sentir el cariño de nuestros fans es algo indescriptible. Gracias por compartir este momento con nosotros", expresó Javier Blake, vocalista de División Minúscula.

El público regiomontano demostró su fidelidad a la banda, entregándose por completo a la música y creando una atmósfera electrizante. División Minúscula, por su parte, respondió con una entrega total, contagiando a los asistentes con su energía y pasión por el rock.

Una noche inolvidable

El regreso de División Minúscula a Monterrey fue una noche inolvidable para los fans del rock en vivo. La banda demostró que sigue vigente y que su música continúa conectando con públicos de todas las generaciones. Su concierto fue un testimonio de la trayectoria y el legado que han construido a lo largo de los años.