El 24 de noviembre es una fecha que ha sido rodeada de tragedia en el mundo del entretenimiento y la cultura. A lo largo de los años, varias celebridades reconocidas internacionalmente han fallecido en esta fecha, lo que ha llevado a especulaciones sobre una supuesta "maldición".
Figuras destacadas perdidas el 24 de noviembre
Uno de los eventos más impactantes que refuerzan esta percepción fue la muerte del legendario cantante y líder de Queen, Freddie Mercury, el 24 de noviembre de 1991. El mundo perdió una de las voces más influyentes del rock, solo un día después de que anunciara públicamente su diagnóstico de SIDA. El legado de Mercury sigue vivo, pero su partida sigue siendo recordada con tristeza y asombro, particularmente por su impacto en una época en la que la comprensión del VIH era limitada.
Otro acontecimiento significativo es la muerte del reconocido pintor y muralista mexicano Diego Rivera, el 24 de noviembre de 1957. Como figura clave en el movimiento muralista mexicano, Rivera plasmó en sus obras las luchas sociales y la identidad del pueblo mexicano. Su fallecimiento marcó el final de una era artística y dejó un vacío en la cultura de México y el mundo.
El 24 de noviembre de 2005, el mundo del cine perdió a Pat Morita, famoso por su papel como el sabio Sr. Miyagi en la saga "Karate Kid". Morita se convirtió en un ícono para generaciones gracias a su interpretación, que le valió el cariño del público y un lugar en la memoria colectiva.
El mismo día que falleció Freddie Mercury, la música también perdió a Eric Carr, baterista de KISS, quien murió el 24 de noviembre de 1991 debido a complicaciones de un cáncer cardíaco. Carr, conocido por su energía y talento, contribuyó al sonido icónico de la banda y dejó una profunda huella en la comunidad del rock. Su partida, coincidiendo con la de Mercury, amplifica la carga trágica de esta fecha.
¿Una maldición o una coincidencia?
Si bien no hay evidencia científica que respalde la idea de una "maldición", la coincidencia de estas pérdidas invita a reflexionar sobre cómo las fechas pueden adquirir significados simbólicos cuando los recuerdos se entrelazan con la historia. La suma de estas tragedias ha convertido al 24 de noviembre en una fecha asociada con el luto en varios ámbitos.