El adiós de 'Ni que fuéramos shhh': un final agridulce y el inicio de una nueva etapa

El programa Ni que fuéramos shhh, heredero del espíritu de Sálvame, se encuentra cerrando un ciclo lleno de emociones y preparándose para una nueva aventura. Ángeles Caballero (2025), en su artículo para El País, describe el ambiente en el último programa como un «sainete» donde las lágrimas, las risas y los recuerdos se entrelazan. El espacio televisivo, conocido por su espontaneidad y cercanía, está llegando a su fin en esta etapa, pero sus integrantes se preparan para seguir adelante, algunos en nuevos proyectos y otros manteniendo vivo el espíritu del programa.

Un torbellino de emociones en el último programa

Según Caballero (2025), el último programa está siendo un crisol de sentimientos. Belén Esteban, visiblemente emocionada, compartió que su familia se enteró de su nuevo proyecto en Televisión Española durante la emisión. María Patiño, por su parte, se cuestionaba si había estado a la altura de las expectativas. La autenticidad del programa se refleja en la cotidianidad que se vive tras bambalinas, desde las fotos colgadas en la pared hasta los niveles de azúcar de Belén Esteban, quien comparte jamón cocido con sus compañeros.

Lydia Lozano, conocida por su expresividad, está experimentando una montaña rusa de emociones en cuestión de segundos. Kiko Matamoros, por otro lado, mantiene la compostura, consciente de su papel en el espectáculo. Desde la sala de control, David Valldeperas dirige el programa con la misma pasión que siempre, entre risas y algún que otro grito cuando algo no sale según lo previsto.

Un año de duelos y superación

Desde su estreno el 15 de mayo de 2024, Ni que fuéramos shhh ha transitado por diversas etapas. Según Ediciones EL PAÍS S.L (2025), el programa ha pasado por momentos de rabia y despecho tras la ruptura con Mediaset, pero también ha sabido reinventarse y encontrar su propio camino. El final de esta etapa se vive con una sensación agridulce, pero con la satisfacción de haber logrado superar los obstáculos y seguir adelante.

Momentos memorables y delirantes

El programa se ha caracterizado por crear momentos únicos y divertidos. Algunos de los más recordados, según Caballero (2025), son:

  • Los disfraces de Chelo García Cortés y Víctor Sandoval.
  • Las misiones de Marta Riesco como reportera.
  • La cocina de Belén Esteban, donde prometía no cocinar más, pero siempre terminaba preparando algo.
  • Los viajes de Sandra Bruman vestida de vedette en el metro de Madrid.
  • Las salidas a la terraza a fumar, que llamaban «ir a la playa».

Estos momentos, junto con las peleas, las risas, las imitaciones y las terapias en familia, han contribuido a crear un espacio televisivo único y genuino.

El futuro: La familia de la tele y nuevos horizontes

A las 18:15, Javier de Hoyos se emocionó al darse cuenta de que tocaba despedirse y dar la bienvenida a La familia de la tele, el nuevo proyecto que llegará el 22 de abril. Según Ediciones EL PAÍS S.L (2025), algunas de las caras conocidas de Ni que fuéramos shhh se trasladarán a La 1, mientras que otras permanecerán en el «pisito» que ha sido su hogar durante este último año.

Un legado de entretenimiento y cultura pop

María Patiño, reflexiona sobre el impacto del programa al afirmar: «Ahora somos cultura pop». Esta frase, según Caballero (2025), resume la esencia del programa y su capacidad para conectar con el público. Patiño, consciente de la naturaleza cambiante de la audiencia, reconoce que el entretenimiento es el objetivo principal y que la academia tiene su propio espacio.

El programa concluye su etapa actual con una metáfora de El mago de Oz, donde el camino de baldosas amarillas representa el viaje lleno de obstáculos y desafíos. A pesar de las dificultades, el equipo de Ni que fuéramos shhh se prepara para una nueva mudanza, con la esperanza de encontrar nuevos horizontes y seguir entreteniendo al público.