El caso Nacho Cano da un giro inesperado: la defensa intenta representar a las presuntas víctimas
En un sorprendente giro de los acontecimientos, el caso del ex componente de Mecano, Nacho Cano, procesado por un presunto delito de favorecimiento de la inmigración irregular y contra los derechos de los trabajadores extranjeros, se ha visto sacudido por la petición de su defensa de representar también a las 17 supuestas "becarias" mexicanas y presuntas víctimas en el caso.
La providencia emitida el pasado 4 de septiembre por el juzgado número 19 de Plaza de Castilla, que instruye la causa, rechaza esta solicitud del bufete de abogados Cremades-Calvo Sotelo, que representa al productor musical y a sus tres colaboradoras investigadas en el asunto.
El sindicato Comisiones Obreras (CC OO), que representa a la acusación popular, ha mostrado su perplejidad ante esta estrategia de la defensa, que, según afirman, pretende "manejar el testimonio de estos testigos hasta el extremo de que les dirija la misma representación procesal que dirige la defensa de los cuatro acusados".
Los "becarios" abandonan España tras denunciar a la policía
Mientras tanto, los 17 "becarios" han abandonado España el 31 de agosto, tras interponer varias denuncias contra las actuaciones policiales en el desarrollo de la investigación y solicitar "órdenes de alejamiento" de los policías que los interrogaron.
Los "estudiantes" habían sido citados a declarar el pasado 29 de agosto, pero su comparecencia fue suspendida ante la imposibilidad de localizar a Roxana García Drexel, una de las principales imputadas por ser quien coordinaba el chat de WhatsApp en el que se les daban las instrucciones.
Es posible que los "becarios" tengan ahora que declarar por videoconferencia desde México, donde llegaron triunfantes el lunes, aclamados por amigos y familiares en el aeropuerto.
En entrevistas con los medios de comunicación, los "becarios" mostraron su agradecimiento a Nacho Cano por "la formación muy completa" recibida y el "bonito equipo" que, según ellos, forma Malinche.
Malinche vuelve a los escenarios, pero "sin becarios"
En España, a pesar de encontrarse inmerso en un polémico proceso judicial, el espectáculo Malinche vuelve a los escenarios, pero ahora "sin becarios", según fuentes del entorno del productor musical.
El próximo 15 de septiembre está previsto que se reabran, en su tercera temporada, las puertas de la carpa del recinto ferial de Ifema, que envuelve la propuesta musical del excomponente de Mecano.
La imputación de Nacho Cano, el pasado 30 de julio, tras ser acusado de un delito de "favorecimiento de la inmigración irregular y contra los derechos de los trabajadores" al contar con supuestos "becarios" mexicanos sin permiso de trabajo en España en su espectáculo, sigue su curso en el juzgado número 19 de plaza de Castilla.
Antecedentes del caso
La detención de Nacho Cano el 9 de julio pasado en Madrid, junto a su "directora de operaciones", García Drexel, destapó la denuncia interpuesta el 11 de enero por una de las becarias que formaban parte del elenco de artistas de su espectáculo.
Lesly Guadalupe Orellana, de 28 años, explicó en su denuncia y, posteriormente en algunos programas de televisión, las condiciones en las que habían llegado a España y en las que se encontraban en la capital.
La investigación policial concluyó que los supuestos becarios "habían entrado en España camuflados como turistas en seis vuelos distintos desde Guadalajara (México)", y que les habían dicho "que llevasen una guía de Madrid en la mano para hacerlo más creíble".
Sin embargo, la condición de turistas solo les permitía estar en España un máximo de 90 días, según la Ley de Extranjería.
A los dos meses de estar en Madrid, solicitaron el visado de estudiante, pero la Delegación del Gobierno de Madrid, competente en la materia, se lo denegó en el mes de mayo, "porque no acreditaban que estuviesen realizando ninguna clase de estudios homologados".
El recurso presentado por los abogados de Cano ante esa primera resolución fue rechazado de nuevo por la Delegación por idénticas razones en julio.
Es decir, los supuestos "estudiantes en prácticas" carecían tanto de visado de estudios como de contrato de trabajo.
Los agentes comprobaron también que los supuestos becarios "ensayaban 10 horas diarias, de lunes a sábados, para poder participar en el espectáculo, vivían en un hostal del centro en habitaciones compartidas de cuatro o cinco personas, tenían solo un menú de 10 euros al día pagado (siempre en el mismo restaurante), y les daban una paga de 20 euros el fin de semana y 300 al mes, que posteriormente subieron a 500. Si querían ganar más debían trabajar en el bar Canalla, a la salida de la función"
Tras tomarles declaración a todos ellos, concluyeron que desconocían su situación irregular en España. "Estaban engañados", según los agentes.
La respuesta de Nacho Cano
Nacho Cano no tardó en responder a las acusaciones y, horas después de quedar en libertad tras su detención, convocó a la prensa.
Acusó a la policía de "criminal", aunque posteriormente matizó sus declaraciones para no hacerlas extensibles a todo el cuerpo, y se presentó como víctima de una persecución política por su amistad con la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.
La presidenta salió también al día siguiente defendiendo la teoría conspirativa de su amigo, acusando de "estalinismo" al Gobierno de Pedro Sánchez y avalando su inocencia en el asunto.
Irregularidades en el pago a los "becarios"
En su auto de imputación, la jueza recoge también que la empresa Malinche se hacía autotransferencias con el concepto del pago de las becas, que remuneraba a los mexicanos por debajo de convenio y que estos tuvieron que recurrir a familiares y ahorros para subsistir en Madrid.
Según la jueza, el grupo empezó a ensayar junto con el resto de bailarines al día siguiente de aterrizar en Madrid y acabó formando parte del elenco de Malinche. "Dirección me dice que esta semana actuáis todos los días: miércoles, jueves, viernes, sábado y domingo", reza otro de los mensajes enviados al grupo de Whatsapp.