El Papa Francisco y los humoristas: una reunión histórica en el Vaticano

El Papa Francisco rompió el protocolo este viernes con un encuentro histórico con humoristas de todo el mundo, entre los que se encontraban celebridades como Whoopi Goldberg, Jimmy Fallon y Chris Rock. Es la primera vez que un pontífice organiza un evento de este tipo, con el objetivo de poner el foco en la importancia del humor y de hacer reír a la gente, sobre todo en tiempos convulsos.

El humor, un don precioso

En su discurso a los humoristas, el Papa destacó que el humor es un don precioso que ayuda a difundir la paz y la alegría. "Vuestro talento es un regalo precioso. Junto con la sonrisa, difundís la paz, en los corazones, entre las personas, ayudándonos a superar las dificultades y a hacer frente al estrés cotidiano", dijo Francisco.

El pontífice también señaló que el humor puede ayudar a denunciar injusticias y a concienciar sobre problemas sociales. "A través del humor se puede conseguir denunciar excesos del poder, dar voz a realidades invisibilizadas, evidenciar abusos o denunciar comportamientos inadecuados, pero sin sembrar alarmismos o terror, ansiedad o miedo", apuntó.

El humor, un lenguaje universal

Para el Papa, el humor es un lenguaje universal que puede llegar a todo el mundo, independientemente de su edad, cultura o religión. "En medio de tantas noticias sombrías, inmersos como estamos en tantas emergencias sociales e incluso personales, vosotros tenéis el poder de difundir serenidad y sonrisas. Sois de los pocos que tienen la capacidad de hablar a personas muy diferentes, de generaciones y orígenes culturales distintos", dijo.

Francisco también destacó que el humor puede ayudar a superar las diferencias y a construir puentes entre las personas. "Mientras que hoy en día la comunicación genera a menudo oposiciones, vosotros sabéis reunir realidades diferentes y a veces incluso opuestas. ¡Cuánto tenemos que aprender de vosotros! La risa del humor nunca va contra nadie, sino que siempre es inclusiva, proactiva, suscita apertura, simpatía, empatía", añadió.

El humor, una gracia de Dios

El Papa Francisco también habló del humor como una gracia de Dios. "¿Se puede uno reír también de Dios? Por supuesto, y esto no es blasfemia, uno puede reírse, del mismo modo que uno juega y bromea con la gente que ama. Se puede hacer, pero sin ofender los sentimientos religiosos de los creyentes, especialmente de los pobres", dijo.

El pontífice concluyó su discurso agradeciendo a los humoristas su trabajo y animándolos a seguir haciendo reír a la gente. "Seguid animando a la gente, especialmente a los que más les cuesta mirar la vida con esperanza. Ayudadnos, con una sonrisa, a ver la realidad con sus contradicciones, y a soñar con un mundo mejor", dijo.