El romance de Flor Silvestre y Antonio Aguilar, el origen de la dinastía musical
La historia de amor entre Flor Silvestre y Antonio Aguilar comenzó en la década de 1950, cuando ambos eran jóvenes artistas.
Flor Silvestre, cuyo nombre real era Guillermina Jiménez Chabolla, era una reconocida actriz y cantante. Antonio Aguilar, por su parte, estaba iniciando su carrera en la música.
Un encuentro en la radio
Se conocieron en 1950, cuando Antonio Aguilar cantaba en Increíble pero cierto, un programa radiofónico de Flor Silvestre en la XEW. Inicialmente, su relación fue meramente laboral.
El inicio de un amor
Sin embargo, con el paso del tiempo, comenzaron a desarrollar sentimientos románticos el uno por el otro. En ese momento, Flor Silvestre estaba casada con el locutor de radio Francisco Rubiales Calvo, conocido como Paco Malgesto.
Un amorío y un matrimonio accidentado
A pesar de estar casados, Flor Silvestre y Antonio Aguilar iniciaron un romance. Se casaron por el civil en 1959 y por la iglesia más de 30 años después.
El matrimonio de Flor Silvestre con Paco Malgesto se disolvió en 1958. Tuvieron dos hijos, Francisco y Marcela Rubiales.
El nacimiento de la dinastía Aguilar
Flor Silvestre y Antonio Aguilar tuvieron dos hijos: Antonio Aguilar Jr. y Pepe Aguilar. Pepe Aguilar, a su vez, es padre de la cantante Ángela Aguilar.
La dinastía Aguilar es una de las más importantes de la música mexicana. Han vendido millones de discos y han ganado numerosos premios.
Un amor que duró casi 50 años
Flor Silvestre y Antonio Aguilar estuvieron casados durante casi 50 años. Aguilar falleció en 2007 y Flor Silvestre en 2020.
Su historia de amor es una de las más icónicas de la música mexicana. Una historia de amor, pasión y música que sigue inspirando a nuevas generaciones de artistas.