Otilia Larrañaga, la primera esposa de Antonio Aguilar
Desde que estalló el escándalo del romance entre Christian Nodal y Ángela Aguilar, se ha dicho mucho en las redes sociales sobre cómo la joven "sigue los pasos" de su abuela, Flor Silvestre, quien estuvo casada con Antonio Aguilar, fundador de la Dinastía Aguilar, desde 1959, y de quien se dice que le fue infiel a su primera esposa, Otilia Larrañaga.
El romance entre Antonio Aguilar y Flor Silvestre
La relación entre Flor Silvestre, cuyo nombre real es Guillermina Jiménez Chabolla, y Antonio Aguilar comenzó en 1950, cuando la joven cantante, actriz y presentadora estaba casada con el locutor Paco Malgesto. Se dice que durante una visita a la radio, Flor quedó "flechada" por Antonio Aguilar, y en 1957 protagonizaron la película "El rayo de Sinaloa". Aunque Flor seguía casada, declaró en varias ocasiones que Antonio se casó con Otilia por despecho.
A pesar de que no hay pruebas de una infidelidad por parte de Antonio y Flor hacia sus respectivas parejas, las declaraciones de ambos artistas tras sus divorcios con Otilia y Paco hacen creer a mucha gente que la historia de amor entre los fundadores de la Dinastía Aguilar nunca terminó, aunque estuvieran casados. Se dice que ambos lo dejaron todo para estar juntos. El exmarido de Flor Silvestre le prohibió ver a sus hijos, y durante 20 años no supo nada de ellos mientras formaba una familia con Antonio Aguilar.
En 1959, consiguieron finalizar sus procesos de divorcio y ese mismo año se casaron, dando inicio a una de las familias más poderosas e influyentes del género regional mexicano, con sus hijos Antonio Jr. y Pepe Aguilar, quien a su vez mantiene vivo el legado musical con sus hijos Leonardo y Ángela.
Otilia Larrañaga, la primera esposa de Antonio Aguilar
Otilia Larrañaga (1931-2021) fue una actriz, cantante y bailarina de la Época de Oro del cine mexicano. Protagonizó películas como "Secretaria particular" (1952), "No te ofendas, Beatriz" (1953) y "Mi papá tuvo la culpa" (1953). En "Reventa de esclavas" (1954), compartió pantalla con Antonio Aguilar, con quien acabaría teniendo una relación y se casaría en 1958.
La historia de amor entre Antonio Aguilar y Flor Silvestre ha resonado mucho este año, debido a las similitudes con la relación de la heredera Ángela Aguilar y Christian Nodal, quien, a pocos meses de separarse de Cazzu, la madre de su hija, se casó con la joven Aguilar, quien ha declarado en varias ocasiones sentirse plena con su relación, ya que la compara con la de sus abuelos.