El clásico cuento de Pinocho, conocido por las adaptaciones de Disney y Guillermo del Toro, esconde una historia original mucho más oscura y compleja.

El origen literario: 'Las aventuras de Pinocho' de Carlo Collodi

Carlo Collodi, cuyo verdadero nombre era Carlo Lorenzini, nació en Florencia, Italia, en 1826. Antes de dedicarse a la literatura infantil, Collodi tuvo una vida rica en experiencias como periodista y crítico literario. Además, fue un defensor del movimiento de unificación italiana conocido como Risorgimento. Este contexto político y social influyó en su obra, ya que Collodi usaba la literatura para transmitir lecciones morales y culturales.

Inicialmente, Collodi no se enfocaba en la literatura para niños. Sin embargo, después de traducir cuentos de hadas franceses, se interesó en este tipo de narrativas y comenzó a escribir historias para público infantil. 'Las aventuras de Pinocho' surgió de esta nueva faceta, pero con un enfoque distinto a los cuentos infantiles tradicionales.

Le avventure di Pinocchio se publicó por primera vez en 1881 en el periódico Il Giornale per i Bambini, uno de los primeros periódicos italianos para niños. Desde el principio, la historia de Pinocho se distinguió por su tono oscuro y las dificultades que enfrentaba el personaje principal. Collodi exponía a los lectores jóvenes a la realidad de las penurias humanas, la pobreza y la moralidad, con el objetivo de impartir lecciones importantes sobre las consecuencias de los malos actos.

El personaje de Pinocho no es el típico héroe bondadoso. Comienza como un muñeco travieso, desobediente y a menudo egoísta. Cada decisión imprudente de Pinocho lo lleva a un castigo severo, reflejando la intención original de Collodi de enseñar valores morales mediante las dificultades. La narrativa sigue un patrón de situaciones complicadas en las que Pinocho aprende lecciones importantes a través del sufrimiento. Sin embargo, su naturaleza obstinada lo lleva a repetir sus errores una y otra vez.

Un cuento originalmente más oscuro

En las primeras versiones de la historia, Collodi no planeaba un final feliz para Pinocho. Había escrito la conclusión con la muerte del muñeco ahorcado en un árbol por sus propios errores, un final trágico que funcionaba como una advertencia moral contundente. La dureza de la lección era clara: el comportamiento irresponsable y la desobediencia tenían consecuencias irreversibles. Sin embargo, la respuesta del público y de los editores llevó a Collodi a reconsiderar esta conclusión.

Los editores insistieron en que un final tan sombrío no era adecuado para el público infantil, por lo que persuadieron a Collodi para que ampliara la historia. Fue entonces cuando el autor decidió reescribir el final, otorgando al personaje una redención y transformando a Pinocho en un niño de verdad. Esta nueva conclusión suavizó el tono moralista de la obra original, convirtiéndola en una historia sobre el arrepentimiento y la redención, aunque el mensaje subyacente sobre las consecuencias de la desobediencia seguía presente.

Disney y la suavización del relato

Cuando Walt Disney adaptó Pinocho en 1940, muchas de las partes más oscuras de la historia original se eliminaron o modificaron para hacerla más accesible a los niños y mantener el tono optimista característico de la compañía. El Pinocho de Disney es travieso, pero nunca llega a ser malicioso. Aunque todavía enfrenta dificultades y peligros, el tono general de la película es mucho más esperanzador que el del libro.

La adaptación de Disney introdujo elementos icónicos como el personaje de Pepe Grillo, que en la historia original solo tiene una breve aparición y es asesinado por Pinocho. La película también enfatizó la importancia de la valentía y la verdad, centrándose en la redención en lugar del castigo y las consecuencias brutales.

Guillermo del Toro y su versión de Pinocho

En 2022, Guillermo del Toro presentó su propia versión del clásico, un largometraje en stop-motion que explora la historia desde una perspectiva más profunda y filosófica, más cercana a la versión original. En lugar de centrarse exclusivamente en la obediencia y la redención, Del Toro aborda temas como la muerte, la pérdida y la identidad.

Ambientada en la Italia fascista de la década de 1930, la versión de Del Toro incorpora elementos políticos y sociales que enriquecen la narrativa y le otorgan un tono más oscuro y reflexivo. A diferencia de la versión de Disney, la película de Del Toro respeta más el espíritu inquietante del libro original, aunque con un enfoque que busca entender la naturaleza humana en lugar de castigarla.

En esta versión, Pinocho no es simplemente un personaje que aprende a ser un "niño bueno", sino una figura que lucha por entender su lugar en el mundo y las implicaciones de la vida y la muerte. La obra de Del Toro es una reflexión sobre la paternidad, la mortalidad y la libertad, temas que rara vez son abordados en películas infantiles convencionales.

Esta película le valió a Del Toro llevarse el Oscar en 2023 como 'Mejor Película Animada', donde el director mexicano destacó que la animación no es solo para un público infantil, sino un arte que puede ser apreciada por cualquier tipo de público.