Valiosa retrospectiva en homenaje a Carlos Gorriarena, pintor que siempre disparó sobre el contemplador para sacudirlo del letargo

La muestra titulada "La pintura como un campo de batalla" puede visitarse hasta fin de mes en The Art Gallery, ubicada en Uruguay 967. La exposición incluye obras de Gorriarena y también de sus discípulos Germán Gárgano, Jorge González Perrin y Mariano Sapia.

Un colorista violento y expresionista

Carlos Gorriarena (Buenos Aires, 1925 - La Paloma, Uruguay, 2007) fue un pintor argentino conocido por su estilo expresionista. Su obra se caracteriza por el uso de colores intensos, formas desbordadas y figuras dinámicas.

Gorriarena rechazaba el mote de "pintor expresionista", pero no hay otra manera de clasificarlo. Su obra es vital, intuitiva y gestual, y se podría decir que sigue el movimiento de su mano que remata, tanto en líneas que esbozan un contorno como aquellas que se funden en la espesa sombra.

Una etapa más introspectiva

Hacia 2006, Gorriarena no renunció a su pasión pictórica, pero se volvió más introspectivo. Sus obras de este período son menos denunciantes y más humanistas.

En esta etapa, Gorriarena se dejó llevar por cierta melancolía y por una sabiduría propia del que ha visto y vivido mucho. Destacan obras como "El riesgoso camino hacia la nada" y "En algún lugar siempre amanece"

Una obra comprometida con la realidad

La obra de Gorriarena siempre estuvo comprometida con la realidad. Denunció el saqueo y el genocidio que azotaron a Argentina, y se insertó en los debates del arte contemporáneo a partir de la década del 60.

"Pinto porque lo necesito, porque no podría hacer otra cosa", decía Gorriarena. Su obra es un testimonio de su compromiso con el arte y con la sociedad.

Reconocimientos y premios

Gorriarena obtuvo la beca Guggenheim (1987), recibió todos los premios nacionales, Salón Nacional (1986), fue Premio Konex (1992) Premio Trabucco (1993).