Adiós a un ícono de la pantalla: Richard Chamberlain fallece a los 90 años

El mundo del entretenimiento está de luto tras la noticia del fallecimiento del actor estadounidense Richard Chamberlain, conocido por sus icónicos papeles en miniseries como El pájaro espino y la primera adaptación de Shōgun. Chamberlain, quien estaba a punto de cumplir 91 años, falleció este sábado en Hawái debido a complicaciones derivadas de un derrame cerebral, según confirmó su agente Harlan Boll a la revista Variety.

«Nuestro amado Richard ya está con los ángeles», expresó Martin Rabbett, compañero sentimental de Chamberlain entre 1977 y 2010, en un comunicado difundido a los medios estadounidenses. «Ahora es libre y se va con sus seres queridos. Qué afortunados fuimos de haber conocido a un alma tan maravillosa y amorosa. El amor nunca muere. Y nuestro amor está bajo sus alas, impulsándolo hacia su próxima gran aventura».

Un ascenso meteórico en la televisión y el cine

Nacido y criado en Beverly Hills, California, Richard Chamberlain inició su carrera actoral en una modesta compañía de teatro. Su debut en la televisión se produjo en 1959 con un episodio de Alfred Hitchcock presenta. Sin embargo, la fama le llegó a principios de los años sesenta con su papel protagónico en la serie Doctor Kildare. Durante seis temporadas, Chamberlain interpretó al joven y apuesto doctor, ganándose el corazón de la audiencia y abriendo las puertas de Hollywood.

Aunque quizás no fue un actor que acumuló premios Óscar, Chamberlain dejó una huella imborrable en la cultura popular. Participó en grandes producciones cinematográficas como El coloso en llamas, donde interpretó al villano constructor, y encarnó a Aramis en Los tres mosqueteros (1973) y sus secuelas. También protagonizó La última ola (1977), del director Peter Weir, y dio vida al aventurero Allan Quatermain en Las minas del rey Salomón (1985) y Allan Quatermain y la ciudad perdida de oro (1986), junto a Sharon Stone.

El éxito en las miniseries y el reconocimiento internacional

A pesar de su éxito en el cine, Chamberlain encontró un nuevo auge en las miniseries televisivas. En 1980, protagonizó junto a Toshirô Mifune Shōgun, la adaptación de la novela histórica de James Clavell, que recientemente ha sido revivida por Disney Plus. Sin embargo, su papel más emblemático fue el del sacerdote Ralph de Bricassart en El pájaro espino (1983), donde mantuvo un romance prohibido con una joven feligresa interpretada por Rachel Ward. La miniserie fue un fenómeno mundial, consolidando a Chamberlain como un ícono de la televisión.

Según Gregorio Belinchón de El País, la presencia de Chamberlain acompañó a varias generaciones de espectadores, especialmente en España, donde El pájaro espino fue un rotundo éxito. Además, en 1988, Chamberlain fue el primer actor en interpretar a Jason Bourne en una miniserie de dos episodios, y en 2017 apareció en el revival televisivo de Twin Peaks de David Lynch.

Una vida privada protegida y una confesión liberadora

Durante décadas, Chamberlain mantuvo en secreto su homosexualidad, en un contexto social donde ser gay no era aceptado. No fue hasta 2003, con la publicación de su autobiografía Shattered Love: A Memoir, que el actor hizo pública su orientación sexual.

«Cuando creces en los años treinta, cuarenta y cincuenta siendo gay, no solo no es fácil, es simplemente imposible», explicó Chamberlain a The New York Times en 2014. Según Belinchón, Chamberlain aprendió en su adolescencia que «ser gay era lo peor». Sin embargo, años después, el actor confesó que su salida del armario fue una experiencia liberadora. «Ya no tengo miedo. Mi confesión fue una experiencia maravillosa. La gente se mostró abierta, amable y dulce».

Richard Chamberlain, un actor talentoso y carismático, deja un legado imborrable en la historia del entretenimiento. Su trabajo en la televisión y el cine continúa inspirando a nuevas generaciones de artistas y espectadores. Su valentía al hablar abiertamente sobre su vida privada contribuyó a la lucha por la igualdad y la aceptación. Descanse en paz.