Las estrellas del pop Ariana Grande y Selena Gomez están inmersas en una intensa rivalidad de fans que alcanza su punto álgido con las nominaciones a los Globos de Oro. Sus seguidores libran una guerra en línea, acusándose mutuamente de difamación y sabotaje, mientras que las propias artistas mantienen una cordialidad pública. Sin embargo, esta disputa no tiene precedentes en la industria musical, donde la lealtad inquebrantable de los fans lleva a ataques despiadados contra quienes critican a sus ídolos.
La batalla de las actuaciones
La rivalidad comenzó con el estreno de la película "Wicked", protagonizada por Ariana Grande, y "Emilia Pérez", protagonizada por Selena Gomez. Los fans de ambas artistas compartieron clips descontextualizados de las películas en redes sociales para determinar quién era la mejor actriz. Un clip viral mostraba a Selena cubierta de tierra y sangre en un momento culminante de "Emilia Pérez", mientras que Ariana aparecía rizando su cabello y coqueteando en "Wicked".
El clip intentaba demostrar que la intensidad de la actuación de Selena superaba la interpretación más cómica de Ariana. Sin embargo, los fans de Ariana acusaron a los seguidores de Selena de difundir información errónea para socavar sus posibilidades.
Votos y manipulación
Los intensos intentos de los fans por influir en los premios han ido más allá de las redes sociales. Algunos votantes de los Critics' Choice Awards recibieron correos electrónicos que los alentaban a votar por "Wicked", destacando la actuación de Ariana Grande. Después de que un votante publicara el correo electrónico, recibió una avalancha de críticas de los seguidores de Ariana, quienes lo acusaron de intentar difamarla.
El contingente anti-Ariana ha acusado a la cantante no solo de intentar perjudicar las posibilidades de Selena, sino también de realizar acciones contra "Emilia Pérez" en su conjunto. Cuando Variety publicó un artículo sobre la coprotagonista de Selena, Zoe Saldaña, quien se presentó para la categoría de actriz de reparto a pesar de tener más tiempo en pantalla que la aspirante principal, Karla Sofía Gascón, los seguidores de Ariana lo vieron como un esfuerzo por sabotear a Saldaña.
Rivalidad poco convencional
Las rivalidades en los Oscar suelen ser más intelectuales, centrándose en aspectos como la progresión y el discurso social. Sin embargo, en este caso, las peleas se basan en conspiraciones percibidas y fanatismo irreflexivo. Las propias actrices, que han expresado su admiración mutua en público, parecen estar al margen de la disputa.
A medida que avanza la temporada de premios, es probable que Ariana Grande y Selena Gomez se encuentren en el mismo lugar. Si bien pueden mostrar amistad, las tensiones entre sus fans probablemente continuarán. La naturaleza irracional de las comunidades de fans del pop sugiere que esta rivalidad podría seguir escalando.
Esta historia es un recordatorio del poder de los fans en la era digital y cómo la pasión por las celebridades puede llevar a un comportamiento extremo. También destaca la necesidad de un discurso más equilibrado y crítico en el fandom, donde la admiración por los artistas se separe de la toxicidad y la difusión de información errónea.