Toxicidad en la relación de Julián Figueroa con Imelda Tuñón, revela amigo del cantante
A casi un año del lamentable fallecimiento del joven cantante Julián Figueroa, la polémica en torno a su vida personal y familiar continúa vigente. Recientemente, el mejor amigo de Julián, Iñaki, ha compartido detalles inéditos sobre la relación que el artista mantuvo con su esposa, Imelda Tuñón.

Una relación llena de altibajos
Según Iñaki, Julián era una persona muy expresiva en sus emociones y su relación con Imelda estuvo marcada por intensos altibajos. "Julián siempre fue una persona muy emocional. Cuando conoció a Imelda en Monterrey, se enamoró profundamente, pero su relación estuvo llena de celos y discusiones desde el principio", ha declarado.

El amigo del cantante también ha revelado que Julián solía expresar su angustia emocional a través del llanto y los gritos. "Recuerdo verlo llorando en la cama o gritándose a sí mismo. Era una relación tóxica, llena de dolor y resentimiento", ha afirmado Iñaki.
Una relación distante con Imelda Tuñón
Iñaki también ha comentado que nunca tuvo una relación cercana con Imelda Tuñón. La ha descrito como una persona reservada y retraída, con la que no pudo establecer una conexión significativa.

"Imelda era una persona compleja y su relación con Julián se deterioró gradualmente. Yo nunca pude hablar mucho con ella sobre su vida personal", ha agregado.
El compromiso de Julián con su hijo
A pesar de los problemas en su relación, Julián estaba decidido a brindar un hogar estable a su hijo. "Julián siempre quiso que su hijo tuviera lo que a él le faltó: una familia unida. Por eso, trató de sobrellevar la situación con Imelda y darle a su hijo el amor y el apoyo que necesitaba", ha dicho Iñaki.
Las revelaciones de Iñaki brindan una nueva perspectiva sobre la relación de Julián Figueroa con Imelda Tuñón, destacando los desafíos y la toxicidad que marcaron su vida personal.