La Digital Service Act: un nuevo marco para regular las plataformas online en la UE

La Ley de Servicios Digitales (DSA) de la UE, un marco regulatorio pionero, entró en vigor en febrero de 2024. Pretende hacer de Internet un lugar más responsable y seguro, estableciendo una serie de obligaciones para las plataformas online, como la moderación de contenidos, la eliminación de contenidos ilegales y la transparencia en los algoritmos.

Obligaciones para las plataformas

La DSA se aplica a todas las plataformas online que operan en la UE, independientemente de su tamaño. Define obligaciones específicas para las plataformas más grandes, aquellas con más de 45 millones de usuarios en la UE. Estas plataformas deben:

  1. Moderar sus contenidos y eliminar aquellos que sean ilegales o dañinos.
  2. Proporcionar transparencia en sus algoritmos y políticas de moderación de contenidos.
  3. Facilitar el acceso de los investigadores a sus datos para fomentar la investigación y la innovación.

Casos emblemáticos

La Comisión Europea ha iniciado varios procedimientos contra plataformas importantes para garantizar el cumplimiento de la DSA. En concreto, Twitter ha sido objeto de un escrutinio por sus prácticas de verificación de cuentas y su falta de transparencia en la publicidad. La Comisión también ha investigado a TikTok por preocupaciones sobre la protección de los menores y la adicción derivada de su diseño.

En un caso destacado, la Comisión emitió una advertencia preliminar a Twitter, alegando que no cumplía con la DSA en tres áreas: el sistema de verificación, la transparencia de la publicidad y el acceso a los datos públicos. Twitter podría enfrentar multas de hasta el 6% de su volumen de negocios anual si se confirman las infracciones.

Críticas y preocupaciones

Si bien la DSA ha sido elogiada por su enfoque innovador, también ha generado críticas de algunos sectores. Las plataformas online han argumentado que la regulación es demasiado onerosa y podría ahogar la innovación. Algunos expertos han expresado su preocupación de que la DSA pueda promover la censura y restringir la libertad de expresión.

A pesar de estas preocupaciones, la Comisión Europea sigue comprometida con la DSA. Afirma que la ley es esencial para proteger a los usuarios de los contenidos dañinos y garantizar que las plataformas online rindan cuentas.

La DSA es un paso importante en la regulación de las plataformas online en la UE. Queda por ver cómo se aplicará la ley y si logrará sus objetivos de hacer de Internet un lugar más seguro y responsable.