La misión espacial de la NASA es un éxito tras su acercamiento al Sol

La misión espacial Parker de la NASA, que tiene como objetivo estudiar el Sol, ha alcanzado un hito importante al lograr su máxima aproximación al astro rey el pasado 24 de diciembre. Según ha informado la agencia espacial estadounidense, la sonda se encuentra en perfecto estado y está operando con normalidad.

El equipo de operaciones, ubicado en el Laboratorio de Física Aplicada (APL) de la Universidad Johns Hopkins en Maryland, recibió una señal de la sonda justo antes de la medianoche del jueves 26 de diciembre. Durante la aproximación más cercana, que tuvo lugar el 24 de diciembre, la sonda Parker pasó a tan solo 3,8 millones de millas (unos 6,1 millones de kilómetros) de la superficie solar, mientras se movía a una velocidad aproximada de 430.000 millas por hora (unos 690.000 kilómetros por hora).

La NASA espera recibir datos telemétricos detallados sobre el estado de la sonda el próximo 1 de enero. Esta información permitirá a los científicos comprender cómo el material en esta región del Sol se calienta a millones de grados y rastrear el origen del viento solar, un flujo continuo de material que escapa del Sol. El estudio también ayudará a descubrir cómo las partículas energéticas se aceleran hasta casi la velocidad de la luz.

Los acercamientos anteriores de la sonda Parker han ayudado a los científicos a determinar el origen de las estructuras del viento solar y a cartografiar el límite exterior de la atmósfera del Sol. La misión Parker forma parte del programa 'Living With a Star' de la NASA, que explora los aspectos del sistema Sol-Tierra que afectan directamente a la vida y la sociedad.

La importancia de la misión Parker

La misión Parker es crucial para ampliar nuestro conocimiento sobre el Sol y su impacto en nuestro planeta. Al acercarse tanto al Sol, la sonda puede tomar medidas que ayudan a los científicos a comprender mejor los fenómenos que ocurren en esta región, como las erupciones solares y las tormentas geomagnéticas.

Esta información es esencial para proteger nuestras infraestructuras críticas, como las redes eléctricas y los sistemas de comunicación, de los posibles daños causados por las perturbaciones solares. También nos ayuda a comprender mejor el clima espacial y su impacto en la vida en la Tierra.

La misión Parker es un testimonio del ingenio y la dedicación de los científicos e ingenieros de la NASA. Es una misión que está ampliando nuestros límites y ayudándonos a comprender mejor el universo en el que vivimos.