La misión Parker Solar Probe de la NASA roza el Sol
La misión Parker Solar Probe de la NASA está haciendo historia al acercarse más que nunca al Sol, alcanzando temperaturas abrasadoras que superan los 930 grados Celsius (1.700 grados Fahrenheit). Este acontecimiento marca un hito en la exploración de nuestra estrella y en la comprensión de los fenómenos solares que pueden afectar a la vida en la Tierra.
Acercamiento sin precedentes
El martes, la sonda alcanzó su punto más cercano al Sol, conocido como perihelio, a las 11:53 GMT. Los científicos de la misión tendrán que esperar hasta el viernes para recibir la confirmación del evento, ya que la extrema proximidad al Sol interrumpe temporalmente las comunicaciones con la nave.
Para entender la hazaña, comparemos la distancia entre la Tierra y el Sol con la longitud de un campo de fútbol americano. En esta escala, la sonda Parker estaría a sólo un metro de la zona de anotación en su aproximación más cercana.
Tecnología innovadora
La sonda está equipada con un escudo térmico de alta eficiencia que protege sus instrumentos internos, manteniéndolos a una temperatura cercana a los 29 grados Celsius, similar a la temperatura ambiente, a pesar de las extremas condiciones de la corona solar, la atmósfera exterior del Sol.
Además, Parker se desplaza a una velocidad impresionante de aproximadamente 690.000 kilómetros por hora (430.000 millas por hora), lo suficientemente rápido como para viajar de Washington a Tokio en menos de un minuto.
Objetivos científicos
El objetivo principal de la misión es desentrañar algunos de los mayores misterios del Sol, como el origen del viento solar, por qué la corona es significativamente más caliente que la superficie solar y cómo se forman las eyecciones de masa coronal, enormes nubes de plasma que se propagan por el espacio.
Próximos pasos
El histórico acercamiento de esta Nochebuena es el primero de tres vuelos récord planeados. Las siguientes aproximaciones, programadas para el 22 de marzo y el 19 de junio de 2025, llevarán nuevamente a la sonda Parker a distancias similares del Sol, consolidando su papel como una de las misiones más ambiciosas en la historia de la NASA.
Con cada paso, la sonda Parker no solo desafía los límites tecnológicos, sino que también acerca a la humanidad a comprender los secretos de nuestra estrella más cercana, con implicaciones potenciales para la vida y la tecnología en la Tierra.