¿Es posible separar la memoria laboral de la personal como en 'Severance'?

La aclamada serie de Apple TV, «Severance», ha desatado un torbellino de preguntas sobre la posibilidad real de separar quirúrgicamente los recuerdos laborales de los personales. La trama, centrada en empleados de Lumon Industries que se someten a un procedimiento para dividir su conciencia, plantea escenarios futuristas que la neurociencia está comenzando a explorar.

La opinión de los expertos: ¿ficción o futuro cercano?

Aunque la idea parezca sacada de la ciencia ficción, expertos en neurología están evaluando la viabilidad de tales manipulaciones de la memoria. El Dr. Vijay Agarwal, neurocirujano y consultor de la serie, comentó a Science American que las tecnologías actuales están avanzando hacia la manipulación de la memoria de formas sorprendentes. «No creo que estemos tan lejos de que sucedan cosas como estas», afirmó Agarwal.

Sin embargo, el Dr. Bing, neurólogo de la Clínica Mayo, ofrece una perspectiva más cautelosa. Según Bing, la memoria humana está distribuida por todo el cerebro y no es posible simplemente «apagar» una parte sin afectar otras. A pesar de esto, el neurólogo admite que ciertos aspectos de la serie, como los recuerdos inaccesibles conscientemente, tienen paralelismos en la vida real. Un ejemplo de esto es la amnesia infantil, que podría proporcionar claves sobre cómo modular ciertos recuerdos.

Amnesia infantil: una ventana a la modulación de la memoria

El Dr. Steve Ramirez, profesor asociado de ciencias psicológicas y cerebrales en la Universidad de Boston, explica que, aunque no podemos acceder a ciertos recuerdos de la infancia, estos siguen influyendo en nuestra identidad y comportamientos. Esta idea se asemeja a la separación de identidades explorada en «Severance».

Tecnología actual y el futuro de la manipulación cerebral

Aunque la implantación de un chip para modificar recuerdos aún parece futurista, ya existen tecnologías en desarrollo que alteran la actividad cerebral. Implantes cerebrales se están utilizando para tratar condiciones como la parálisis, el trastorno obsesivo-compulsivo y la depresión grave, demostrando los rápidos avances en neurotecnología.

Un ejemplo destacado es Neuralink, la empresa de Elon Musk, que está desarrollando chips cerebrales para ayudar a personas con discapacidades severas a controlar dispositivos electrónicos con el pensamiento. Sin embargo, modificar recuerdos o la conciencia de forma deliberada presenta desafíos éticos significativos.

Implicaciones éticas y emocionales de la manipulación de la memoria

El Dr. Bing reflexiona sobre las implicaciones éticas de separar los recuerdos del trabajo y la vida personal: «La memoria no solo guarda información, está profundamente ligada a nuestro sentido de identidad». La división de recuerdos podría afectar nuestra personalidad y relaciones, similar a cómo la pérdida de memoria en el Alzheimer puede cambiar radicalmente a una persona.

Una condición neurológica que afecte el hipocampo, como en la serie, podría dejar a una persona atrapada en el presente, sin recuerdos del pasado. El impacto de estos cambios sería tanto neurobiológico como emocional, afectando nuestra comprensión de nosotros mismos.

«¿Sería posible mantener una identidad completa si no recordamos quiénes somos fuera del trabajo?», se pregunta el Dr. Bing.

El futuro de la neurociencia y la memoria

Si bien separar la memoria del trabajo y la vida personal como en «Severance» no es posible hoy en día, los avances en neurociencia podrían acercarnos a este tipo de tecnologías en el futuro. Las investigaciones en memoria y neurotecnología están avanzando rápidamente, y expertos como Agarwal y Ramirez creen que podremos desarrollar herramientas para modificar o incluso «apagar» ciertos recuerdos.

No obstante, estos avances deberán abordar importantes retos éticos y emocionales a medida que se desarrollan. El concepto de separar las identidades laborales y personales nos lleva a reflexionar sobre la naturaleza de la memoria y cómo esta configura nuestro ser. La ciencia ficción puede inspirar soluciones tecnológicas, pero también nos recuerda los dilemas sobre lo que significa ser humano y los límites de la manipulación de la conciencia.

Según Carolina García, la serie nos invita a cuestionarnos hasta dónde estamos dispuestos a llegar para modificar nuestra propia mente, y qué implicaciones tendría esto en nuestra identidad y bienestar emocional.