El Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de León (Sapal) está avanzando significativamente en su proyecto de nanotecnología, una iniciativa crucial para abordar los desafíos hídricos que enfrenta la ciudad. Con un progreso del 74%, el proyecto se encuentra en la etapa final de ajustes, prometiendo una solución innovadora para la gestión del agua en la región.
Objetivo Principal: Reúso Indirecto del Agua
El objetivo central de este ambicioso proyecto es verter hasta 400 litros por segundo de agua tratada en la presa El Palote para su reúso indirecto. Esta estrategia busca reducir la sobreexplotación de los pozos y mejorar la recarga natural de los acuíferos, según informa «Grupo Milenio» (Grupo Milenio, s.f.).
Beneficios Esperados para la Zona Norte
Enrique De Haro Maldonado, director de Sapal, ha destacado que este proyecto podría eliminar por completo el estrés hídrico en la zona norte de León. «Si estamos metiendo agua a la parte norte, que es precisamente donde estamos batallando con los clientes de esa zona, el que nosotros estemos colocando algo ahí es como no perforar más pozos al sur de la ciudad y estar aprovechando el recurso que ya habíamos utilizado», explicó De Haro Maldonado (como se cita en Esquivel, 2024). Esta acción, financiada al 100% con recursos municipales, representa un paso significativo hacia la sostenibilidad hídrica.
Infraestructura Clave: Tubería Morada y Plantas Regeneradoras
El proyecto incluye la construcción de más de 26 kilómetros de tubería morada. Esta tubería transportará el agua tratada desde las Estaciones Regeneradoras de Agua Las Joyas y El Avelín hasta el arroyo de La Patiña, que a su vez desemboca en la presa El Palote. Actualmente, la presa se encuentra al 9% de su capacidad de almacenamiento, lo que subraya la urgencia de este proyecto.
Proceso de Tratamiento Avanzado
El agua, una vez en la presa El Palote, ingresará a la Planta Potabilizadora El Palote. Aquí, se someterá a un riguroso proceso de tratamiento físico-químico que incluye:
- Filtración con membranas de nanotecnología: Estas membranas son capaces de retener nanopartículas extremadamente pequeñas, hasta mil veces más delgadas que un cabello.
- Oxidación avanzada por generación de ozono: Este proceso elimina contaminantes orgánicos y mejora la calidad del agua.
- Desinfección con cloro: Asegura que el agua cumpla con todas las normas de salubridad establecidas.
Implicaciones a Futuro
La implementación de esta tecnología no solo aborda el estrés hídrico actual, sino que también sienta las bases para una gestión más eficiente y sostenible del agua en León. Al reutilizar el agua tratada, Sapal está reduciendo la presión sobre los recursos hídricos subterráneos y promoviendo un ciclo de agua más equilibrado. Según «Grupo Milenio», este enfoque integral es esencial para garantizar el suministro de agua a largo plazo para la creciente población de la ciudad (Grupo Milenio, s.f.).
La nanotecnología, en este contexto, se presenta como una herramienta poderosa para enfrentar los desafíos ambientales. Al permitir la eliminación de contaminantes a nivel nanométrico, se asegura la calidad del agua y se minimizan los riesgos para la salud pública.
Este proyecto de Sapal no solo representa un avance tecnológico, sino también un compromiso con la sostenibilidad y el bienestar de la comunidad leonesa. A medida que el proyecto se acerca a su finalización, las expectativas son altas y los beneficios potenciales son significativos.
Un Modelo a Seguir
La iniciativa de Sapal podría servir como un modelo para otras ciudades en México y América Latina que enfrentan desafíos similares en la gestión del agua. La combinación de tecnologías avanzadas, una planificación estratégica y el compromiso con la sostenibilidad son elementos clave para garantizar un futuro hídrico seguro y próspero.
El proyecto de nanotecnología en León está demostrando que, con innovación y determinación, es posible transformar la forma en que gestionamos nuestros recursos más preciados.