Las autoridades españolas han decidido que los 69 ciudadanos bolivianos que viajaban en un crucero con visados falsos sean deportados a su país de origen, Bolivia. Después de dos días con el barco retenido en el puerto de Barcelona, los pasajeros han desembarcado esta mañana para iniciar los trámites administrativos para su deportación, que correrá a cargo de la compañía naviera.
El crucero MSC Armonía ha zarpado a última hora de la mañana con el resto de los 1.500 pasajeros para continuar su ruta hacia Venecia, según el acuerdo alcanzado entre las partes implicadas. Una vez completado el desembarco, los 69 bolivianos, entre los que hay 14 menores de edad, han sido trasladados a una "zona de tránsito", donde se les ha denegado el acceso a territorio español, según ha informado la Delegación del Gobierno.
La Policía ha instalado una pequeña oficina en la terminal para llevar a cabo los trámites de extranjería, que se realizarán por la vía de urgencia para que tengan la resolución lo antes posible. En la zona hay funcionarios del Consulado de Bolivia y abogados expertos en extranjería para asistir a los viajeros.
¿Cuáles son las opciones para los bolivianos?
Lo más probable es que el procedimiento administrativo culmine con la deportación de los 69 ciudadanos bolivianos. Aunque pueden solicitar el asilo, fuentes expertas en la materia consideran que tienen pocas opciones de que prospere, ya que su país no reúne los requisitos para ello.
Los pasajeros podrán argumentar, como sostienen sus familiares, que fueron víctimas de un engaño por parte de una agencia de viajes que les vendió una oferta que incluía el crucero y un visado válido para Europa. Las familias que viajan con niños tienen más posibilidades de que su petición pueda tener alguna opción de salir adelante.
¿Qué pasará con los bolivianos mientras se tramitan los procesos?
Mientras se tramitan los procedimientos de denegación de entrada, los bolivianos serán realojados por MSC en un ferri que llegará este mediodía desde Livorno (Italia) y permanecerá anclado en el puerto de Barcelona. Si finalmente se acuerda su deportación, esta se hará por vía aérea y será abonada por la naviera, que los trasladará previsiblemente de vuelta a La Paz.
- Los pasajeros salieron de su país en marzo y se embarcaron en el MSC Armonía en Brasil.
- Su intención era llegar a Barcelona e instalarse en España para trabajar y mejorar sus condiciones de vida.
- El buque llegó al puerto de Barcelona el martes por la mañana con unos 1.500 pasajeros a bordo.
¿Cómo se ha gestionado la situación?
Inicialmente, hubo momentos de confusión, ya que no se tramitó el procedimiento de denegación de entrada. Este proceso es el que se sigue, por ejemplo, en las entradas irregulares a través de aeropuertos: los pasajeros bajo sospecha se trasladan a una zona especial de admisiones y, mientras se tramita su situación, se permite que el vuelo siga su curso. El puerto de Barcelona no tiene un área de similares características.
La Policía impidió el desembarco de los bolivianos, pero no puso trabas a que el buque zarpase hasta su próximo destino. Sin embargo, al ser Barcelona la última parada antes de que el crucero se trasladase a Francia e Italia, las autoridades españolas han tenido que hacerse cargo de la situación.
A lo largo del miércoles se produjeron negociaciones al más alto nivel que han involucrado a diversos actores: la Delegación del Gobierno, la Policía, el puerto de Barcelona, la empresa y la Embajada de Bolivia y un juez de guardia de Barcelona. El acuerdo incluye la instalación en la terminal de una zona de avituallamiento, comida y atención sanitaria.
¿Quién asume los gastos?
Fuentes conocedoras de las negociaciones aseguran que MSC se hará cargo de todos los gastos derivados del incidente. De entrada, ha fletado un vuelo chárter con destino a Roma para que los 275 pasajeros de origen brasileño, que han desembarcado a las seis de la mañana, no pierdan el vuelo de regreso a su país. El resto de los pasajeros saldrá en el MSC Armonía, previsiblemente a partir de este mediodía, también con rumbo a Roma. Estaba previsto que el buque atracase primero en Ajaccio (Córcega), pero la empresa ya anunció el miércoles a sus pasajeros que no iba a hacer esa parada. MSC también pagará el alojamiento de los bolivianos en el ferri, así como su deportación, si finalmente se produce, hasta La Paz.