Pareja sacrifica los ahorros de su boda para salvar a una perrita atropellada
Una pareja de Arkansas, Estados Unidos, tuvo un gesto conmovedor al donar los ahorros destinados a su boda para cubrir los gastos médicos de una perrita atropellada que encontraron en la calle.
Un acto de amor y compasión
Dylan McCay y Emily Roberts, la pareja comprometida, se enteraron de la difícil situación de Acklin, una perrita goldendoodle que había sido atropellada y abandonada a su suerte. Sin dudarlo, acudieron al lugar y la llevaron a un hospital veterinario.
El diagnóstico fue desalentador: Acklin tenía las patas traseras fracturadas y llenas de sangre, lo que requería una cirugía costosa. La pareja no dudó en destinar los ahorros de su boda para cubrir los gastos médicos de la perrita.
Una nueva oportunidad de vida
Gracias a la oportuna intervención de McCay y Roberts, Acklin pudo someterse a una cirugía exitosa. Los médicos lograron reconstruir una de sus patas, evitando la temida amputación.
Aunque Acklin podría enfrentar algunas complicaciones futuras relacionadas con la debilidad de sus caderas, los médicos confían en que mantenerla activa y saludable prevendrá problemas mayores.
Agradecimiento y apoyo
La historia de Acklin ha conmovido a miles de personas en las redes sociales. McCay y Roberts han recibido innumerables mensajes de apoyo y buenos deseos, reconociendo su noble gesto.
La pareja agradece profundamente el apoyo recibido y pide que se siga compartiendo la historia de Acklin para recaudar fondos para su rehabilitación y terapia, que serán costosas pero necesarias.
Emily Roberts, en su publicación original en Facebook, expresó el profundo vínculo que han formado con Acklin: "Decidimos en ese momento que haríamos lo que fuera necesario para ayudar a este cachorro. Se merece una nueva oportunidad de vida".
"Hemos sacado el dinero de nuestro fondo de bodas y de todos nuestros ahorros de toda la vida para financiar estos gastos médicos. Estamos felices y emocionados por la posibilidad de salvar a esta maravillosa niña". - Emily Roberts, adoptante de Acklin
El gesto de McCay y Roberts es un testimonio del poder del amor y la compasión. Han antepuesto el bienestar de una criatura inocente a sus propios planes, demostrando que incluso en los momentos más difíciles, la bondad humana puede prevalecer.