Descubren el lado carnívoro de las ardillas en California

Las pequeñas roedoras cazan topillos para complementar su dieta

Un estudio publicado en el Journal of Ethology revela un sorprendente hallazgo: las ardillas de tierra, conocidas por su hábito de almacenar frutos secos y semillas, también tienen un comportamiento carnívoro. Los investigadores observaron que las ardillas cazan y consumen topillos en California, desafiando las ideas previas sobre su alimentación.

El equipo de científicos de la Universidad de California en Davis observó 74 encuentros entre ardillas y topillos durante los meses de junio y julio de 2024. Los resultados fueron sorprendentes: más del 42 % de las interacciones implicaron a las ardillas cazando activamente estos pequeños roedores.

"Este descubrimiento nos recuerda cuán vasto es el desconocimiento que tenemos sobre el mundo natural que nos rodea", reflexionó la Dra. Jennifer E. Smith, profesora de biología y principal autora del estudio.

La investigación comenzó a partir de un video filmado por estudiantes durante su trabajo de campo, en el cual se observó a una ardilla cazar un topillo. Smith inicialmente se mostró escéptica, pero con el avance del estudio, el comportamiento se detectó con frecuencia.

En los dos meses de observación, los investigadores registraron múltiples casos de ardillas de diferentes edades cazando, comiendo y luchando por las presas, especialmente topillos. Se notó que la actividad carnívora era más intensa en las primeras dos semanas de julio, coincidiendo con un aumento en la población de topillos en el parque local.

Los investigadores explican que el comportamiento flexible de las ardillas podría ser crucial para su supervivencia en un entorno que cambia rápidamente debido a la actividad humana. Su capacidad para adaptarse a la disponibilidad de alimentos podría ser un factor importante en su éxito en paisajes alterados por los humanos.

Este descubrimiento coloca a las ardillas en la misma categoría que otras especies como los mapaches, coyotes y hienas, que son conocidos por sus estrategias de caza flexibles y oportunistas.

Los investigadores aún tienen muchas preguntas sin respuesta, como el alcance de este comportamiento en la población de ardillas y si se transmite de generación en generación. También buscan entender cómo este comportamiento podría afectar la ecología de California.

Una de las áreas que se explorará a futuro es el posible impacto de esta interacción entre ardillas y topillos en la transmisión de enfermedades entre especies. "Aunque no detectamos signos de enfermedades en nuestra población de estudio, los comportamientos descritos podrían tener implicaciones en la dinámica de enfermedades entre especies", concluyeron los investigadores.