Aurora Madaula denuncia una campaña de desprestigio en su contra

La vicepresidenta de Junts per Catalunya, Aurora Madaula, ha denunciado este martes que está siendo víctima de una campaña de desprestigio con el objetivo de perjudicarla de cara al próximo congreso del partido independentista.

En un comunicado, Madaula ha negado las acusaciones de que ella estuvo detrás de la expulsión del senador Eduard Pujol por unas denuncias de acoso sexual y ha asegurado que no tuvo ninguna implicación en la gestión del caso.

Madaula ha explicado que se reunió con la concejal de Junts Noemí Llorens, una de las dos mujeres que denunció a Pujol por acoso, porque se lo pidió ella y que se limitó a escuchar su relato y examinar las evidencias que le presentó.

Posteriormente, Llorens le comunicó que su abogada le había validado la viabilidad de realizar una denuncia formal por acoso sexual, pero finalmente no lo hizo.

Madaula ha acusado a Llorens de retractarse de sus declaraciones iniciales y de utilizarla para perjudicarla políticamente.

La vicepresidenta de Junts ha asegurado que no tiene ninguna relación personal con Llorens ni con Pujol y que no tiene ningún interés personal o político en la gestión del caso.

La denuncia de Llorens contra Pujol se zanjó con un acuerdo judicial en el que la concejal le pidió perdón ante el juzgado, lo que le permitió evitar consecuencias penales.

Pujol había emprendido una batalla judicial contra las mujeres por injurias, pero el caso se cerró con el acuerdo entre Llorens y el senador.

Contexto

Las acusaciones contra Pujol salieron a la luz en octubre de 2020, cuando Llorens y otra mujer, Eva Ràfols, se reunieron con Madaula, entonces responsable de feminismos de Junts, para denunciar los hechos.

Madaula redactó un informe en el que dio credibilidad al relato de las dos mujeres y la dirección del partido decidió destituir a Pujol y forzarle a retirar el acta de diputado.

Sin embargo, ocho meses después, y ante la ausencia de denuncia por parte de las mujeres, el entonces secretario general del partido, Jordi Sànchez, pidió disculpas a Pujol y le devolvió el carnet.

Pujol emprendió entonces una batalla judicial contra las mujeres por injurias, que se zanjó con el acuerdo entre Llorens y el senador.

Reacciones

Las acusaciones de Madaula han generado reacciones encontradas dentro de Junts.

Algunos dirigentes del partido han defendido a la vicepresidenta, mientras que otros han pedido que se investigue el caso a fondo.

El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha asegurado que confía en la justicia y que espera que se esclarezcan los hechos.

Implicaciones

Las acusaciones de Madaula podrían tener implicaciones importantes para Junts de cara al próximo congreso del partido.

Si se demuestra que la vicepresidenta estuvo involucrada en una campaña de desprestigio contra Pujol, podría perder el apoyo de algunos sectores del partido.

Esto podría complicar la reelección de Madaula como vicepresidenta y abriría la puerta a un cambio de liderazgo en Junts.