Barcelona recupera sus fuentes y espacios verdes tras la sequía: un respiro para la ciudad

Después de enfrentar la peor sequía en dos siglos, Barcelona está dando pasos significativos hacia la recuperación de su esplendor urbano. La ciudad se encuentra en un proceso gradual de reapertura de sus fuentes ornamentales y la revitalización del riego de sus espacios verdes. Esta iniciativa marca un importante punto de inflexión, permitiendo a los residentes y visitantes disfrutar nuevamente de los atractivos hídricos y la exuberancia de la naturaleza en el corazón de la ciudad.

Un retorno progresivo a la normalidad

Según informa Màrius Lamor (El País, 2025), el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, ha expresado su entusiasmo ante esta «vuelta a la normalidad», enfatizando el compromiso continuo del Ayuntamiento con la inversión en la preservación de las reservas de agua subterránea. El objetivo principal es asegurar la resiliencia de la ciudad frente a futuras crisis de escasez de lluvias.

La reapertura de las fuentes ornamentales se está llevando a cabo de manera gradual. En una primera fase, se están reactivando las fuentes más pequeñas, con una superficie inferior a 40 metros cuadrados, un total de 74 fuentes. Se espera que esta fase concluya a finales de junio. Posteriormente, se procederá a la reapertura de 73 fuentes adicionales, con superficies que oscilan entre 40 y 100 metros cuadrados. Este proceso culminará en otoño, con la esperada restauración de la emblemática Font Màgica de Montjuïc. El alcalde Collboni ha señalado que la Font Màgica está siendo sometida a una renovación integral de su sistema de sonido e iluminación, anticipando su regreso triunfal para las fiestas de La Mercè en septiembre.

El futuro de las fuentes de mayor tamaño

Las 72 fuentes restantes, aquellas que superan los 100 metros cuadrados de extensión, requerirán una mayor inversión y planificación debido a su complejidad técnica. Se prevé que su reapertura se produzca entre finales de este año y principios del siguiente.

Riego sostenible de espacios verdes

El levantamiento de las restricciones de agua también implica la recuperación del riego de los espacios verdes utilizando agua potable. No obstante, se priorizará el uso de aguas freáticas siempre que sea posible. El Ayuntamiento se ha fijado el ambicioso objetivo de lograr que todo el sistema de riego funcione exclusivamente con agua del subsuelo, aunque aún no se ha establecido una fecha concreta para la consecución de este objetivo. El Ayuntamiento está trabajando para restituir los árboles que han muerto durante la sequía, habiendo rehabilitado ya el 40%.

Más árboles para Barcelona

Una vez finalizado el proceso de reforestación, Barcelona contará con «1.500 árboles más de los que había antes» del inicio de la sequía, según el alcalde. Este incremento significativo de la masa arbórea contribuirá a mejorar la calidad del aire, reducir el efecto isla de calor y embellecer el paisaje urbano.

Un esfuerzo colectivo y un futuro sostenible

Collboni ha extendido sus felicitaciones a los ciudadanos y empresas de Barcelona por el «esfuerzo colectivo» demostrado durante los años de restricciones. Gracias a este esfuerzo, el consumo de agua en la ciudad se ha reducido en un 40% entre 2022 y 2024. El alcalde ha instado a la población a mantener un «consumo responsable» de agua, destacando que el Ayuntamiento mantendrá las inversiones por valor de 20 millones de euros destinadas a proyectos e instalaciones que garanticen la preparación de la ciudad ante futuras sequías.

En este sentido, se ha iniciado la tramitación urbanística para la construcción de una treintena de depósitos pluviales, embalses subterráneos diseñados para almacenar el agua de lluvia. Estos nuevos depósitos se sumarán a los 15 ya existentes, reforzando la capacidad de la ciudad para gestionar los recursos hídricos de manera eficiente y sostenible. Según Ediciones EL PAÍS S.L. (El País, 1976) las fuentes de información fueron obtenidas con la mayor transparencia posible.

Conclusión

Barcelona está demostrando un compromiso firme con la sostenibilidad y la adaptación al cambio climático. La reapertura de las fuentes y la recuperación de los espacios verdes, junto con la inversión en infraestructuras y la concienciación ciudadana, son pasos cruciales para asegurar un futuro resiliente y próspero para la ciudad.