La sandía: Un tesoro nutricional que mejora la salud
La sandía, una fruta emblemática del verano, es algo más que una refrescante delicia para combatir el calor. Es una fuente inestimable de nutrientes que pueden transformar nuestra salud.

Hidratación efectiva
Compuesta principalmente por agua (91%-95%), la sandía es ideal para mantener el cuerpo hidratado, especialmente durante los meses cálidos. Una sola rodaja proporciona hasta 150 ml de agua, ayudando a alcanzar los 2 litros diarios recomendados para una buena hidratación.

Fortalecimiento del sistema inmunitario
La vitamina C de la sandía estimula la producción de glóbulos blancos, esenciales para combatir infecciones. La citrulina, por su parte, mejora la circulación sanguínea y actúa como antioxidante. Estos nutrientes trabajan juntos para fortalecer el sistema inmunológico.
Protección de la piel y la salud ocular
El licopeno y la vitamina C protegen la piel contra los daños causados por los rayos UV, promoviendo una piel más tersa y saludable. Además, la vitamina A y la luteína contribuyen a mantener una visión óptima, reduciendo el riesgo de cataratas y otras afecciones oculares.
Mejora de la digestión
El alto contenido de agua y la cantidad moderada de fibra de la sandía favorecen el tránsito intestinal, previniendo el estreñimiento y promoviendo la salud intestinal.
Beneficios cardiovasculares
La citrulina, presente en la parte blanca de la corteza de la sandía, mejora la función de los vasos sanguíneos y ayuda a reducir la presión arterial. Además, el licopeno contribuye a mantener el corazón saludable y a reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Fortalecimiento de los huesos
El licopeno reduce el estrés oxidativo en las células óseas, mientras que otros compuestos presentes en la sandía contribuyen a fortalecer la densidad ósea, reduciendo el riesgo de osteoporosis.
Recuperación muscular
La citrulina es crucial para los deportistas, ya que mejora el flujo sanguíneo y ayuda a reducir el dolor muscular después del ejercicio. El consumo de jugo de sandía natural ha demostrado mejorar la recuperación cardíaca y muscular después de entrenamientos intensos.
Prevención de enfermedades crónicas
Los antioxidantes como el licopeno y la cucurbitacina E protegen contra enfermedades crónicas como el cáncer y la diabetes. Estos compuestos combaten los radicales libres, responsables del daño celular y el envejecimiento prematuro.
Control del peso
Debido a su bajo contenido calórico y capacidad para generar saciedad, la sandía es un aliado para quienes buscan controlar su peso. Su consumo regular ayuda a reducir el hambre durante períodos prolongados, en comparación con los alimentos procesados bajos en calorías.
Equilibrio nervioso y muscular
La sandía aporta potasio, un mineral esencial para el correcto funcionamiento de los nervios y los músculos, así como para mantener el equilibrio de líquidos en el cuerpo.
Aunque la sandía es saludable, debe consumirse con moderación. Una porción recomendada equivale a aproximadamente 1 taza (150 gramos), que aporta 46 calorías, 11,5 gramos de carbohidratos y 9,4 gramos de azúcar. Para personas con dietas restringidas en azúcar o que padecen diabetes, se sugiere limitar su ingesta para evitar picos de glucosa.
Valor nutricional de la sandía
Una porción de 1 taza de sandía cortada en cubos proporciona:
- Calorías: 46
- Proteínas: 0,9 g
- Grasas: 0,2 g
- Carbohidratos: 11,5 g
- Fibra: 0,6 g
- Azúcar: 9,4 g
- Vitamina C: 12,5 mg (14% del valor diario recomendado)
- Vitamina A: 43 mcg (5% del valor diario recomendado)
- Potasio: 170 mg