Consternación en Monterrey por el abandono y muerte de un caballo en la vía pública

La comunidad de la colonia Plutarco Elías Calles, en Monterrey, se encuentra consternada tras el lamentable hallazgo del cuerpo sin vida de un caballo que fue abandonado en la vía pública. El suceso, que tuvo lugar en la madrugada de ayer, ha generado indignación y ha puesto en tela de juicio la efectividad de los protocolos de protección animal en la zona.

El abandono: Un acto de crueldad

Según relatos de los vecinos y la evidencia captada por las cámaras de seguridad, un joven abandonó al equino alrededor de las 5 de la mañana, atándolo a un árbol en la calle Ejército Nacional. El agresor, cuya identidad aún se desconoce, se retiró del lugar, dejando al animal en una situación de total desamparo. Durante casi 11 horas, el caballo permaneció a la intemperie, deambulando y manifestando su angustia a través de sonidos que evidenciaban su desesperación. La falta de agua y alimento, sumada a las altas temperaturas, agravaron su situación.

La respuesta de la comunidad y la inacción de las autoridades

Ante la angustiosa situación, los vecinos se movilizaron para intentar ayudar al animal. Le proporcionaron agua y contactaron a la Secretaría de Medio Ambiente, esperando una respuesta oportuna. Sin embargo, la ayuda nunca llegó. La entidad no ofreció el auxilio necesario para mitigar el sufrimiento del caballo, dejando a la comunidad en un estado de impotencia y frustración.

La difusión de videos en redes sociales, mostrando al animal en evidente estado de agonía y con lesiones en una de sus patas, exacerbó la indignación pública. Finalmente, alrededor de las 4 de la tarde, una asociación dedicada al bienestar animal intervino y procedió a sedar al caballo para evitar que continuara sufriendo, según informa Milenio (Susana Paredes, 2024).

Un final trágico y una persistente indignación

A pesar de los esfuerzos de la asociación, el caballo no logró sobrevivir. La situación se tornó aún más crítica cuando ninguna autoridad se presentó para retirar el cuerpo del animal. Desde la tarde de ayer hasta hoy, el cadáver permaneció en el lugar, generando fuertes olores. Los vecinos, en un intento desesperado por controlar la situación, aplicaron cal sobre el cuerpo, pero no lograron eliminar el hedor.

«Es inaceptable que un animal sufra de esta manera y que las autoridades no hagan nada al respecto», comentó una vecina, visiblemente afectada por la situación. La comunidad exige una investigación exhaustiva para identificar al responsable y que se le apliquen las sanciones correspondientes. Además, la inacción institucional ha levantado interrogantes sobre la efectividad de los protocolos de protección animal en la zona, según fuentes de Grupo Milenio.

¿Qué está fallando en los protocolos de protección animal?

Este lamentable suceso pone de manifiesto la necesidad urgente de revisar y fortalecer los protocolos de protección animal en Monterrey. Es evidente que la respuesta de las autoridades fue tardía e insuficiente, lo que contribuyó al sufrimiento y posterior muerte del caballo.

  • Falta de recursos: Es crucial que las autoridades cuenten con los recursos necesarios para atender este tipo de emergencias de manera oportuna.
  • Coordinación interinstitucional: Se requiere una mayor coordinación entre las diferentes entidades responsables de la protección animal.
  • Concientización ciudadana: Es fundamental promover la concientización sobre la tenencia responsable de animales y las consecuencias del maltrato animal.

Exigencia de justicia y prevención

La comunidad espera una respuesta rápida y contundente por parte de las autoridades, a fin de prevenir que hechos de esta naturaleza se repitan en el futuro. La impunidad no puede ser una opción. Es hora de que se tomen medidas concretas para proteger a los animales y castigar a quienes los maltratan.

Las investigaciones están en curso, y se espera que en los próximos días se den a conocer los resultados de las mismas. La comunidad de Monterrey permanece atenta y vigilante, exigiendo justicia para el caballo abandonado y fallecido.

Según la información obtenida de Milenio (Susana Paredes, 2024), la indignación sigue creciendo y se espera una pronta solución y sanción para evitar que estos casos sigan sucediendo.