Numerosos estudios científicos coinciden en que el calentamiento global está provocando que las temperaturas extremas sean cada vez más frecuentes e intensas en todo el planeta, lo que está teniendo graves consecuencias para la vida humana.

El alarmante aumento del estrés térmico

Los niveles de estrés térmico severo se han duplicado en los últimos 40 años, y según estimaciones de la NASA, esta tendencia continuará. Los científicos han identificado varias zonas del mundo que son especialmente vulnerables a este fenómeno.

Regiones inhabitables en un futuro próximo

Un estudio realizado por la NASA señala que algunas regiones de la Tierra podrían volverse inhabitables dentro de 30 o 50 años debido a las extremas condiciones de calor y humedad. Estas zonas incluyen:

  1. El Golfo Pérsico y el Mar Rojo
  2. El sur de Asia
  3. El este de China
  4. Partes del sudeste asiático
  5. Partes de Brasil

Además, el estudio proyecta que Pakistán, Arkansas, Iowa y Missouri podrían volverse inhabitables para el año 2050 o 2070.

La temperatura de bulbo húmedo (WGBT) como medida de riesgo

El índice de temperatura de bulbo húmedo (WGBT) es una medida que estima el efecto conjunto de la temperatura, la humedad, la velocidad del viento y la radiación solar sobre el cuerpo humano. Según los expertos, la WGBT más alta que los humanos pueden soportar durante al menos seis horas es de unos 35 °C. Si se supera este límite, los efectos pueden ser mortales.

El principal problema es la combinación de altas temperaturas y humedad, ya que esta última dificulta la evaporación del sudor y, por tanto, la capacidad del cuerpo para enfriarse.

Predicciones a largo plazo

Aunque es difícil predecir con exactitud cuándo se superarán los umbrales críticos de WGBT, los modelos climáticos alertan de que es probable que ciertas regiones alcancen estas temperaturas en los próximos 30 a 50 años.

Estas proyecciones son especialmente preocupantes, ya que ponen de manifiesto la necesidad de tomar medidas urgentes para mitigar los efectos del cambio climático y proteger a las poblaciones más vulnerables.