La música como herramienta de protección infantil: «Hay secretos»
En Argentina, una canción infantil titulada «Hay secretos», interpretada por Ruth Hillar, está generando un impacto significativo en la lucha contra el abuso infantil. Esta melodía, según informa El Imparcial (2025), está siendo utilizada como evidencia en procesos legales, brindando a niños y niñas una vía para expresar situaciones de violencia que de otro modo podrían permanecer ocultas.
La canción, que forma parte del repertorio del grupo Canticuénticos, se caracteriza por su tono suave y su mensaje directo, alentando a los menores a romper el silencio cuando un secreto les cause daño. Su letra sensible y clara ha facilitado que muchos niños encuentren la valentía para hablar sobre experiencias de abuso, permitiendo que las autoridades tomen las medidas necesarias para protegerlos.

Un mensaje de esperanza y valentía
«Hay secretos» no es solo una canción; es un catalizador para el cambio. Ruth Hillar, la compositora, ha logrado crear una obra que resuena con los niños y les proporciona un espacio seguro para expresar sus miedos. Como señala El Imparcial (2025), la canción «le habla directamente a los niños y niñas, alentándolos a romper el silencio cuando un secreto les cause daño».
La efectividad de la canción radica en su capacidad para abordar un tema delicado de manera accesible y comprensible para los niños. Al normalizar la conversación sobre secretos que causan daño, «Hay secretos» está empoderando a los menores para que busquen ayuda y denuncien el abuso.

Controversia y restitución
Inicialmente, la canción enfrentó resistencia por parte del Gobierno argentino, que solicitó su eliminación de la Plataforma Educativa Nacional, junto con otros materiales de Educación Sexual Integral (ESI), argumentando que se trataba de contenido «ideologizado». Esta decisión provocó una ola de críticas y muestras de apoyo a la canción, lo que llevó a su restitución como una herramienta valiosa en la protección de la infancia, como se indica en El Imparcial (2025).
Este episodio subraya la importancia de defender el acceso a recursos educativos que promuevan la seguridad y el bienestar de los niños. La controversia en torno a «Hay secretos» puso de manifiesto la necesidad de priorizar la protección de la infancia por encima de consideraciones políticas o ideológicas.
El contexto del abuso infantil en Latinoamérica
La relevancia de «Hay secretos» se ve reforzada por las estadísticas sobre abuso infantil en Latinoamérica. Según datos mencionados por La Clínica del Juego en Instagram, más del 70% de los casos de abuso infantil en la región ocurren en el ámbito intrafamiliar. Esto resalta la importancia de los entornos educativos como espacios seguros donde los niños puedan sentirse protegidos y escuchados.
La canción, por lo tanto, no solo sirve como una herramienta para la denuncia, sino también como un medio para crear conciencia sobre la prevalencia del abuso infantil y la necesidad de promover una cultura de protección y apoyo a las víctimas.
Reconocimiento y apoyo
«Hay secretos» ha sido recibida con entusiasmo por educadores, psicólogos y familias, quienes destacan su impacto positivo en la creación de un ambiente seguro para que los niños hablen sobre situaciones difíciles. Su éxito demuestra que la música puede ser una herramienta poderosa para la prevención y detección del abuso, ofreciendo una vía para que las víctimas rompan el silencio y reciban la ayuda que necesitan.
El futuro de la protección infantil a través de la música
La experiencia de «Hay secretos» sugiere que la música puede desempeñar un papel crucial en la protección de la infancia. Al crear canciones que aborden temas sensibles de manera respetuosa y accesible, los artistas pueden contribuir a la creación de una sociedad más segura y protectora para los niños.
Próximos Pasos
- Fomentar la creación y difusión de canciones que aborden temas relacionados con la seguridad y el bienestar infantil.
- Integrar la música como herramienta educativa en las escuelas y comunidades.
- Promover la capacitación de educadores y padres en el uso de la música para abordar temas delicados con los niños.
En conclusión, «Hay secretos» está demostrando que la música puede ser una herramienta poderosa para la prevención y detección de abusos, ofreciendo una vía para que las víctimas rompan el silencio y reciban ayuda, según Ivanna Alvarez Sandoval (2025), periodista de El Imparcial.