¡Celebración de Año Nuevo doble! Pasajeros de Iberojet reciben el 2025 dos veces a bordo
En un vuelo transoceánico de Madrid a Costa Rica, casi 200 pasajeros se embarcaron en una experiencia única de Nochevieja, dándole la bienvenida al 2025 dos veces. Mientras sobrevolaban las nubes, la tripulación repartió uvas, sombreros y cornetas para crear un ambiente festivo.
A las 23:45, la azafata anunció el inicio de la celebración: "En esta mágica Nochevieja, mientras volamos, llegará el 2025 y no hay mejor manera de recibir el año que sobre las nubes". Las luces se encendieron y la tripulación comenzó a repartir las 24 uvas de la suerte.
Un vuelo especial para muchos
Los pasajeros, en su mayoría costarricenses y españoles, compartieron alegría y entusiasmo por esta celebración inusual. "¡Diez segundos!", gritó una azafata a medida que se acercaba la medianoche. El sonido de las campanadas resonó por los altavoces y los aplausos y gritos de los pasajeros llenaron la cabina.
El piloto Luis Morell, de 55 años, bromeó por el altavoz: "¡No se atraganten!". Los pasajeros inmortalizaron el momento con fotos y videos, ansiosos por compartir su experiencia con sus seres queridos.
Para algunos pasajeros, como Lourdes Martínez y sus amigas, la celebración se extendió más allá del vuelo. "¡Ha sido buenísimo!", exclamó Lourdes. "¡Igual hay doble suerte!", agregó su amiga Helena Alcorcó. Planeaban continuar la fiesta en las playas de Costa Rica.
El piloto Morell, rodeado por su familia en el vuelo, expresó su alegría: "Estoy rodeado de mis seres más queridos en el trabajo. Somos profesionales, pero al mismo tiempo estamos tratando de hacer felices a los pasajeros".
Mientras que los pasajeros celebraban en las alturas, en el aeropuerto de San José los recibían con otra celebración, brindando con rompope, la bebida tradicional costarricense de fin de año.
Un nuevo comienzo sobre las nubes
Esta experiencia inolvidable permitió a los pasajeros recibir el Año Nuevo dos veces, con el cambio horario a su favor. Muchos expresaron su agradecimiento por esta oportunidad única de empezar el año de cero, con doble suerte y un recuerdo que durará toda la vida.