La llegada de menores no acompañados a Ceuta ha encendido las alarmas en la ciudad, que vive una situación límite en sus centros de acogida. El presidente de la ciudad autónoma, Juan Jesús Vivas, ha pedido auxilio al Gobierno tras superar el 360% de su capacidad, con más de 400 niños y adolescentes hacinados en centros y en una nave industrial.

El Gobierno ofrece 'apoyo' a las comunidades para agilizar los traslados

La ministra de Juventud e Infancia, Sira Rego, se ha puesto en contacto con Vivas para ofrecer apoyo a las comunidades autónomas y agilizar los traslados acordados desde Ceuta, que ascienden a 87. Estos traslados forman parte del mecanismo de reparto voluntario que se aplica desde 2022, pero que ha resultado insuficiente ante el aumento de llegadas.

El reparto obligatorio, rechazado por el PP

El Gobierno intentó en la última conferencia sectorial de Infancia cambiar la ley de Extranjería para hacer obligatorios los repartos, pero la propuesta fue rechazada por el PP, Junts y Vox. La ministra Rego ha recordado a Vivas el fracaso de esta iniciativa, que contaba con financiación suficiente.

Ceuta, desbordada por la llegada de menores

Ceuta acoge actualmente a 406 menores no acompañados, una cifra que se aproxima a su máximo histórico de 2019, cuando llegó a atender a 470 jóvenes migrantes. El número de llegadas en lo que va de año multiplica por seis al de 2023.

El Ejecutivo de Vivas reconoce estar desbordado y recuerda que la ciudad autónoma acoge a cinco menores no acompañados por cada 1.000 habitantes, mientras que la media nacional no llega a 0,001.

Los responsables de infancia han ido abriendo nuevos centros según crecía el número de menores acogidos, llegando a habilitar una antigua nave industrial del polígono industrial de El Tarajal, una zona cercana a la frontera que ya albergó a menores en 2021 en condiciones precarias.

La nave está actualmente habilitada, pero sigue careciendo de ventanas hacia el exterior.