El discurso migratorio se tensa en España, con reacciones encontradas en el Gobierno
El endurecimiento del discurso migratorio en España ha suscitado reacciones encontradas en el seno del Gobierno de coalición. La ministra de Defensa, Margarita Robles (PSOE), ha cargado contra la oposición, acusándola de intentar «sacar tajada» del debate migratorio y pidiéndole «sentido de Estado» para abordar este asunto.
Robles critica a la oposición y pide «sentido de Estado»
Robles ha calificado de «inaceptable» que el Partido Popular (PP) trate de «sacar tajada» en un tema con «implicaciones humanitarias, económicas o de lucha contra el terrorismo», recordando a sus rivales que «no vale todo». «Le pediría al PP que tenga el sentido de Estado que está demostrando que carece en el tema relativo a la inmigración», ha señalado desde Bruselas.
Urtasun pide no caer en la trampa de la derecha
Por su parte, el ministro de Cultura, Ernest Urtasun (Sumar), ha pedido al Gobierno «no caer en la trampa de los discursos de la derecha y la extrema derecha» favorables a las deportaciones y devoluciones, y ha defendido una política progresista centrada en los derechos humanos.
El cambio de tono de Sánchez
Las declaraciones de Urtasun aluden al cambio de tono que, a su juicio, ha quedado reflejado en las palabras del presidente Pedro Sánchez durante su gira por África, cuando aseguró que la seguridad es «prioritaria» y que el retorno de quienes han llegado a España irregularmente es «imprescindible» para desincentivar a las mafias.
El debate migratorio, en el centro de la polémica
El debate migratorio se ha acentuado en España desde que Sánchez abriera la puerta a explorar vías alternativas para la llegada legal de migrantes, lo que ha generado una respuesta crítica por parte del PP. El portavoz del PP en el Congreso, Miguel Tellado, ha acusado al Gobierno de fomentar la llegada masiva de migrantes y ha pedido un mayor control de las fronteras.
Las diferentes reacciones dentro del Gobierno reflejan la complejidad del debate migratorio, que trasciende a España y tiene implicaciones en toda la Unión Europea.