En un clima de tensión política, líderes y presidentes autonómicos del Partido Popular española exhibieron su fuerza territorial en el Senado frente al contencioso tema de la amnistía propuesta por el Gobierno, en medio de críticas por la ausencia de representantes socialistas y del ejecutivo. El debate, que reanuda los esfuerzos de Alberto Núñez Feijóo por contrarrestar acuerdos entre el Gobierno y sectores independentistas, ha congregado a destacados barones del partido conservador mientras que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y otros presidentes de signo socialista marcaron su distancia del evento.
¿Qué implica la amnistía y cuál es su alcance territorial?
El informe criticado asegura que la medida de gracia tendrá un impacto autonómico significativo, poniendo de relevancia el desacuerdo entre fuerzas políticas sobre su efecto en la cohesión territorial. Por su parte, el Partido Popular sostiene que esta ley ofende principios como la igualdad y solidaridad entre españoles, y beneficia desproporcionadamente a figuras independentistas.
¿Cómo han reaccionado los barones del PP?
Con un contundente discurso, Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, expresó que la amnistía propuesta representa un retroceso y una ruptura para todos los españoles. Carlos Mazón, presidente valenciano, negó la existencia de los llamados 'Països Catalans' y defendió la indivisibilidad de la nación, en línea con las críticas vertidas por otros compañeros de partido sobre la concesión del Gobierno a figuras independentistas.
La postura de Cataluña en el ojo de la tormenta
Pere Aragonès, presidente catalán, reforzó la posición independentista al reivindicar la amnistía como un paso hacia la 'Cataluña libre' y llamó a un referéndum de autodeterminación, considerando la amnistía no como un fin, sino como el inicio de una nueva etapa de negociaciones.
El rol del Senado y las críticas al Gobierno
El encuentro en el Senado ha servido como escenario para que los representantes del Partido Popular intercambiasen reproches respecto a la gestión del Gobierno y su dependencia de los independentistas. Se acusó al presidente del Gobierno de estar dispuesto a todo para mantenerse en el poder, incluyendo ceder ante exigencias de sectores que persiguen la independencia de Cataluña.
