Agregar 1º y 2º de la ESO a un colegio puede ser su salvación: “Aumentará la matrícula y el colegio no morirá”

El Antonio Machado de Leganés, que pasó de tener 450 alumnos a 260 en seis años, es uno de los 25 centros de la Comunidad de Madrid en los que se probará esta medida el curso que viene

Madrid, España. Mario Díaz Martínez (Madrid, 46 años) llegó al colegio de Educación Infantil y Primaria (CEIP) Antonio Machado, en Leganés, hace 15 años. Nueve de ellos estuvo como secretario en la directiva y, ahora, lleva tres como director. Ha visto cómo el colegio ha pasado de 450 estudiantes a 240 en solo seis años. A ese ritmo, era inevitable que el centro llegara a desaparecer, pero recientemente se le planteó un proyecto que cambió por completo su futuro. La Consejería de Educación de Madrid los incluyó en la lista de 25 colegios que incorporarán 1º y 2º de la Educación Secundaria Obligatoria (ESO) a partir del curso 2025/2026, lo que quiere decir que a partir del próximo año tendrán más estudiantes.

“Es una oportunidad para nosotros porque va a aumentar la matrícula. Va a ser que el colegio aguante y no muera”, cuenta el director en una entrevista con EL PAÍS en su despacho.

En este momento el centro tiene una clase de unos 25 niños por cada nivel, menos en tercero y sexto de primaria, en los que hay dos grupos. La razón principal de la caída en la cantidad de alumnos, según cuenta Ortiz, ha sido la gran oferta de colegios y la poca demanda de estudiantes. Los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) lo respaldan. En 2018 la cantidad de menores entre 0 y 12 años en Leganés era de 24.798. Cuatro años después, en 2022, el número cayó a 21.841. Todos esos niños se distribuyen en 32 colegios públicos, según datos del Ayuntamiento, a los que se suman cinco concertados y dos privados.

“Sobran colegios. Ahora en la zona Norte prácticamente todos estamos con una clase por nivel. Cada vez hay menos niños y hay más colegios si incluimos la concertada y la privada”, comenta Díaz. El colegio más cercano, del público Federico García Lorca, está a solo 750 metros.

Desde el primer contacto con la consejería, la directiva del colegio ha estado completamente dispuesta a la transformación, a pesar de que aún no tienen la información completa. “La Unidad de Programas hizo un sondeo primeramente a los colegios que teníamos jornada partida. Ese era uno de los requisitos, y el segundo era tener aulas disponibles”, indica el director. Les preguntaron su disposición e inmediatamente aceptaron.

Actualmente, y por la misma caída en la cantidad de estudiantes, tienen cuatro aulas sin uso. Una incluso se ha convertido en el despacho de la orientadora.

Hace unas semanas, el colegio elaboró una encuesta para conocer el sentir de las familias, y los resultados apuntaron a que el 80% está de acuerdo con el cambio. El 20% restante tiene aún más preguntas que respuestas. “Sienten un poco la incertidumbre por algo nuevo, sobre todo para familias con alumnos en quinto o sexto, ya que algunos tienen otros hijos en el instituto y estaban hechos a la idea de que tuvieran el mismo horario”, dice Ortiz.

Marta Del Barrio, madre de dos estudiantes de Infantil y portavoz de la Asociación de Madres y Padres de Alumnos (AMPA), coincide en que es una buena oportunidad para que el centro educativo sea una mejor opción para las familias. “Es cierto que hay poca matrícula y este programa es una manera de diferenciarse del resto de coles en la zona. El cole tiene muy buenas instalaciones, y al ser un sitio donde hay muchas personas de etnias diferentes, algunas familias se echan para atrás”, explica por teléfono a este diario.

La primera información que recibieron de la consejería es que los estudiantes de la ESO solo podrán ser los mismos niños del centro. No se recibirán alumnos de otros colegios. Eso provocará que en el curso 2025/2026 solo se abra 1º de la ESO, y para el 2026/2027 esos mismos estudiantes inaugurarán las clases de 2º. La administración se ha comprometido a entregarles todos los recursos que implica incorporar secundaria: desde el mobiliario hasta los profesores que deberán incluir en su planilla que, según calculan en el centro, serán mínimo cinco o seis, más la jefatura de estudios.

La principal duda ahora para el centro y para los padres es el paso de 2º a 3º de la ESO. “Las familias tienen esa incertidumbre de que si en ese momento van a poder elegir el instituto como pueden elegirlo ahora, o si van a tener menos opciones”, comenta Ortiz. Las demás preguntas del proceso se han visto opacadas por la ilusión.

“La escuela pública en Leganés es un poco batalla, y no tienes que competir con nadie, pero siempre quieres que tu colegio crezca y que vaya lo mejor posible. ¿Dudas? Lógicamente sí hay, pero esta es una posibilidad de diferenciarse”, dice.

La propuesta de Isabel Díaz Ayuso y del consejero Emilio Viciana, anunciada desde hace dos meses, se basa en que ayudar a “combatir el abandono escolar, mejorar el rendimiento de los alumnos, su descanso o sus hábitos de alimentación, así como luchar contra la soledad, las adicciones o la posible influencia de las bandas juveniles”. El profesorado del Antonio Machado está de acuerdo con esa visión.

“Que los niños vayan con 12 años al instituto es un poco pronto. En sexto, muchos no están demasiado maduros”, dicen.

En primera instancia, el modelo iba a ser únicamente para los colegios de nueva creación, pero luego se anunció que se extendería a colegios públicos que ya estén funcionando.

Los otros colegios de Leganés incluidos en este programa son el Pío Baroja y el Francisco de Quevedo. Los otros 22 se localizan en Madrid capital, San Sebastián de los Reyes, Colmenar Viejo, Tres Cantos, Rivas Vaciamadrid, Las Rozas de Madrid, Villaviciosa de Odón y Alcorcón.

El Antonio Machado no ha iniciado oficialmente el proceso transformación a la espera de tener un poco más de datos por parte de la consejería, pero son conscientes de que todo el trabajo que tendrá la directiva los próximos meses será con la mira puesta en iniciar una mejor etapa para su comunidad educativa.