Como aprovechar las sobras del Día de Acción de Gracias
Después de la cena de Acción de Gracias, todos esperamos esos deliciosos sobrantes, que algunos podrían argumentar que saben mejor al día siguiente, pero el manejo seguro es crucial para evitar enfermedades alimentarias.
Los sobrantes deben refrigerarse o congelarse dentro de las dos horas posteriores a la cocción, asegurándose de dividirlos en porciones más pequeñas para una refrigeración rápida. Contrariamente a la práctica común, no es necesario enfriar la comida a temperatura ambiente antes de guardarla; coloca los sobrantes en el refrigerador o congelador de inmediato.
Los sobrantes son seguros en el refrigerador por tres a cuatro días, a partir de ese momento deberían ser consumidos o congelados. Al recalentarlos, asegúrate de alcanzar una temperatura segura de 165°F (74°C), y asegurate de que se caliente de manera uniforme, especialmente en el caso de los microondas.
Con un manejo adecuado, tus comidas posteriores al Día de Acción de Gracias pueden ser tanto deliciosas como seguras.