La caída temporal del cabello generalmente se debe a la ausencia o disminución de determinados componentes en el cuerpo que son fundamentales para que el folículo piloso se desarrolle normalmente. Sin estos componentes la raíz se debilita y el pelo crece frágil. Al extenderse en el tiempo, esta deficiencia debilita al folículo piloso, causando que el pelo deje de crecer y provocando en forma irreversible su caída.

Entre las causas más comunes que afectan al cabello se encuentran las alteraciones hormonales, la ingesta de ciertos medicamentos, los malos hábitos nutricionales, el ritmo de vida y el estrés, la utilización de productos inadecuados y afecciones en el cuero cabelludo como alergias y caspa.

Seguir una dieta rica en verduras y proteínas: la alimentación influye en tu salud capilar. De hecho, investigadores italianos comprobaron que la dieta mediterránea puede reducir el riesgo de desarrollar alopecia, en especial la alopecia androgenética, o al menos ralentizar su aparición.

Tomar suficiente sol: la vitamina D interviene en el crecimiento del cabello. Si no tienes suficiente, tu pelo se volverá más débil y quebradizo.

Masajear el cuero cabelludo: los masajes de cuero cabelludo no solo son relajantes, sino que también pueden ayudarte a evitar la caída del cabello.