Convierte tus desechos en compost y ayuda al planeta desde tu departamento

¿Te preocupa el medio ambiente pero vives en un departamento y crees que no puedes hacer mucho? ¡Piensa de nuevo! Una de las maneras más efectivas de reducir residuos y contribuir a un planeta más sano es el compostaje. Aunque tradicionalmente se asocia con jardines extensos, la verdad es que puedes compostar incluso en espacios reducidos. Y lo mejor de todo, con las técnicas adecuadas, puedes hacerlo sin generar olores desagradables.

¿Qué es el compostaje y por qué es importante?

Según la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA), el compostaje es «la forma en que la naturaleza recicla». En esencia, es un proceso natural que descompone materiales orgánicos, como restos de comida y hojas, para convertirlos en un fertilizante rico en nutrientes. Este fertilizante, conocido como compost, puede ser utilizado para mejorar la calidad del suelo, beneficiando a las plantas y reduciendo la necesidad de fertilizantes químicos.

Brenda Platt, directora de la iniciativa de compostaje comunitario en el Instituto para la Autosuficiencia Local, enfatiza los múltiples beneficios del compost. Según Platt, el compost no solo mejora la fertilidad del suelo, sino que también ayuda a prevenir enfermedades en las plantas y a retener agua y nutrientes. Un estudio reciente publicado en ISME Communications (2023) incluso sugiere que el compost puede aumentar el valor nutricional de los cultivos.

Más allá de los beneficios directos para la jardinería, el compostaje tiene un impacto global significativo. Cuando los residuos orgánicos se descomponen en vertederos sin oxígeno, liberan metano, un gas de efecto invernadero mucho más potente que el dióxido de carbono. Un informe de la EPA (2023) reveló que los vertederos de EE.UU. emitieron un 58% de las emisiones de metano derivadas de desechos alimentarios entre 1990 y 2020. Al compostar, estamos contribuyendo a reducir estas emisiones y a combatir el cambio climático.

¿Cómo empezar a compostar en tu departamento?

Comenzar a compostar en un espacio reducido es más sencillo de lo que imaginas. Aquí te damos algunos consejos prácticos:

1. Recolecta los residuos orgánicos adecuados:

Puedes compostar una amplia variedad de materiales orgánicos, incluyendo:

  • Cáscaras de frutas y verduras
  • Posos de café y filtros de papel
  • Bolsitas de té (sin grapas)
  • Pan mohoso
  • Hojas secas
  • Cabello

Sin embargo, es importante evitar ciertos materiales que pueden generar olores o atraer plagas. Según el Consejo de Defensa de Recursos Naturales (NRDC), no debes compostar:

  • Desechos de carne, huesos o pescado
  • Excrementos humanos o de mascotas
  • Productos lácteos
  • Aceites y grasas
  • Papel brillante o con tintas coloridas

2. Almacena los residuos correctamente:

Para evitar olores desagradables, la clave está en el almacenamiento. Sophie Jones, asociada de proyectos de sostenibilidad en la Universidad George Washington, sugiere guardar los restos en un recipiente hermético dentro del congelador. «Así se evita la descomposición y el mal olor, además de facilitar su transporte hasta los puntos de compostaje», explica Jones.

Si prefieres un contenedor dentro del hogar, existen opciones económicas y sofisticadas. Puedes encontrar desde cubetas sencillas hasta composteras eléctricas que imitan el proceso natural de descomposición.

3. Desecha el compost de manera responsable:

Una vez que tu contenedor esté lleno, tienes varias alternativas para desechar el compost:

  • Programas de compostaje municipal: Investiga si tu ciudad ofrece programas de recolección de compostaje.
  • Espacios de compostaje comunitario: Busca huertos comunitarios o jardines vecinales que acepten compost.
  • Tu propio jardín: Si tienes un pequeño balcón o terraza, puedes utilizar el compost para fertilizar tus plantas.

4. Impulsa el compostaje en tu comunidad:

Si no existen programas de compostaje en tu zona, ¡puedes ser el impulsor del cambio! Brenda Platt recomienda contactar a las autoridades locales para implementar un sistema municipal o coordinarte con tus vecinos para crear un espacio de compostaje comunitario. «El compostaje comunitario genera un efecto en cadena, impulsando más programas de recuperación de residuos», afirma Platt.

El compostaje: un esfuerzo colectivo con un impacto global

Sophie Jones coincide en que el esfuerzo colectivo puede tener un impacto global positivo: «El compostaje convierte los desechos en recursos valiosos y reduce nuestra carga sobre los vertederos». Al adoptar el compostaje en tu departamento, no solo estás ayudando al planeta, sino que también estás mejorando tu calidad de vida al reducir olores y residuos.

Con opciones accesibles y sin complicaciones, cualquier persona puede sumarse a esta práctica y contribuir a un futuro más sostenible. ¿Te animas a empezar?

Referencias: