Andalucía busca transformar comedores escolares con comida casera y gestión pública

En Andalucía, la calidad de la comida en los comedores escolares está bajo escrutinio, impulsando propuestas para transformar el modelo actual. Adelante Andalucía ha presentado una proposición de ley que busca cambiar radicalmente la forma en que se gestionan estos servicios, priorizando la gestión directa por parte de la Junta de Andalucía y la implementación de cocinas in situ. Esta iniciativa surge como respuesta a las crecientes quejas de las familias sobre la calidad de los alimentos y la falta de transparencia en los menús.

¿Qué está pasando con la comida escolar en Andalucía?

Las familias andaluzas están expresando su descontento con la comida que se sirve en los comedores escolares. Según Rocío Begines, de la Comisión de Comedores de Codapa, la comida no cumple con los estándares de cercanía ni de calidad. Una encuesta realizada a más de 3.700 familias reveló que seis de cada diez niños se quedan con hambre después de comer en el comedor. Este problema, según Erin McNulty, coordinadora de la ONG Justicia Alimentaria, está directamente relacionado con el alto grado de privatización en la gestión de estos comedores.

La propuesta de Adelante Andalucía: un cambio radical

La propuesta de ley de Adelante Andalucía busca revertir la tendencia hacia la externalización y privatización de los comedores escolares. La idea central es que todos los comedores sean gestionados directamente por la Junta de Andalucía, con personal propio y cocinas en el mismo centro educativo. Esto, según los proponentes, garantizaría una mayor calidad de los alimentos y un mejor control sobre los menús.

Actualmente, de los 211.000 alumnos que utilizan los comedores escolares públicos en Andalucía, la mayoría son atendidos por empresas de restauración colectiva a través de licitaciones. Solo un 18% de los comedores son gestionados directamente por la Consejería de Desarrollo Educativo. La propuesta busca ampliar este porcentaje, garantizando que todos los centros tengan una cocina in situ donde se elaboren los platos.

El modelo actual: externalización y línea fría

El modelo predominante en Andalucía es la gestión indirecta, donde las empresas de restauración colectiva preparan la comida en centros específicos y la transportan a los colegios. En muchos casos, esta comida se prepara en una provincia diferente y se traslada dos veces por semana a los colegios, donde se recalienta antes de servirla. Este sistema, conocido como línea fría, es criticado por las familias y las organizaciones como Codapa, quienes argumentan que afecta negativamente la calidad de los alimentos.

Los datos de la encuesta realizada por Codapa y Justicia Alimentaria respaldan esta crítica. El 83% de los niños que comen en centros con cocina externalizada salen con hambre, en comparación con el 48% de los que comen en centros con cocina in situ. Esto sugiere que la presencia de una cocina en el mismo centro educativo mejora significativamente la calidad y cantidad de la comida.

El impacto de las licitaciones y las grandes empresas

El sistema actual de licitación del servicio de comedor por lotes también es objeto de críticas. Adelante Andalucía y las Ampas denuncian que este sistema favorece a las grandes empresas y dificulta la participación de pequeñas empresas locales, que podrían ofrecer productos de proximidad y apoyar el comercio local. En la última licitación, nueve empresas se adjudicaron todos los lotes, y cuatro de ellas obtuvieron el 89% de los contratos. Esta concentración de poder en pocas manos impide que las pequeñas empresas compitan y garantiza una menor diversidad en la oferta de alimentos.

¿Qué dicen los expertos?

«La comida no es ni tan de cercanía, ni de calidad», afirma Rocío Begines, responsable de la Comisión de Comedores de Codapa. (Saiz, 2025)

La falta de transparencia y comunicación por parte de las empresas de restauración colectiva también es una preocupación constante. Las Ampas se quejan de que se dificulta el acceso a los comedores y la realización de catas, lo que impide un control efectivo sobre la calidad de los alimentos. Codapa denuncia la dificultad para abordar estos temas con la Agencia Pública Andaluza de Educación (APAE), la entidad encargada de supervisar los comedores escolares.

Según la patronal del sector de la restauración colectiva de Andalucía (Aercan), las quejas son «un tema recurrente e injusto, dirigido desde un colectivo muy concreto». Sin embargo, la consejera Carmen Castillo aseguró que los técnicos de la Consejería de Salud y Consumo revisan y validan los menús mensualmente, y que la APAE audita anualmente el 20% de los comedores escolares. A pesar de esto, las familias y las organizaciones siguen denunciando la falta de fiscalización y control efectivo.

¿Cuál es el futuro de los comedores escolares en Andalucía?

El debate sobre la calidad de la comida en los comedores escolares de Andalucía está lejos de terminar. La propuesta de ley de Adelante Andalucía ha puesto el tema en el centro de la agenda política y ha generado un intenso debate sobre el modelo de gestión más adecuado. Mientras tanto, las familias andaluzas siguen exigiendo una mayor transparencia y un control efectivo sobre la calidad de los alimentos que se sirven en los comedores escolares.

La Junta de Andalucía se enfrenta ahora al reto de encontrar un equilibrio entre las demandas de las familias, las limitaciones presupuestarias y los intereses de las empresas de restauración colectiva. La transformación de los comedores escolares en Andalucía es un proceso complejo que requiere un compromiso firme por parte de todas las partes involucradas.

Referencias