El neurólogo Daniel Gibbs revela los secretos para frenar el avance del alzhéimer

Daniel Gibbs, reputado neurólogo, atraviesa una dura batalla contra el alzhéimer. A través de su libro "Un tatuaje en mi cerebro" y de un documental recientemente estrenado en Estados Unidos, Gibbs comparte su experiencia personal y ofrece valiosos consejos para ralentizar el progreso de esta enfermedad.

Primeros síntomas

Los primeros síntomas del alzhéimer de Gibbs se manifestaron en 2006, cuando notó una pérdida de olfato mientras paseaba a su perro. Su esposa, que percibía el aroma de las rosas, no pudo compartir esa experiencia con él. A partir de ese momento, las alucinaciones olfativas se hicieron cada vez más frecuentes. El neurólogo relaciona estos síntomas con las primeras señales de la enfermedad.

Diagnóstico y evolución

En 2012, Gibbs se sometió a un escáner cerebral que reveló un tumor benigno en la pituitaria. Aunque el tumor fue extirpado con éxito, Gibbs sabía que no podía ser responsable de sus problemas de olfato. Tras una prueba genética, descubrió que era portador de dos alelos APOE4, una variante genética fuertemente asociada al riesgo de desarrollar alzhéimer. En 2015, recibió el diagnóstico definitivo de alzhéimer.

Actualmente, ocho años después del diagnóstico, Gibbs reconoce que la enfermedad ha avanzado, pero lo ha hecho de forma lenta y gradual. Ha tenido que renunciar a escribir en su blog y le cuesta más leer y recordar lo que lee.

Consejos para frenar el alzhéimer

A pesar del diagnóstico, Gibbs no se ha rendido. Su experiencia como neurólogo le ha permitido identificar los factores que pueden ralentizar los signos del alzhéimer, incluso en estadios tempranos.

  1. Ejercicio: La actividad física, como caminar rápido, ha demostrado ser eficaz para frenar el deterioro cognitivo. Gibbs recomienda realizar ejercicio diario que vaya más allá de pasear al perro.
  2. Dieta MIND: Esta variante de la dieta mediterránea se enfoca en alimentos con beneficios para la salud cerebral, como verduras de hoja verde, judías, nueces y bayas.
  3. Lectura: Gibbs considera que leer ayuda a mantener la mente activa. Aunque reconoce que cada vez le cuesta más leer, intenta leer varios libros a la semana y discutirlos con su esposa para reforzar los recuerdos.
  4. Actividad social: Mantenerse socialmente activo es crucial para la salud cerebral. Gibbs pasa tiempo con su familia y amigos, y participa en actividades como trabajar en el jardín y pasear al perro.
  5. Dormir bien: Los estudios sugieren que el sueño ayuda a eliminar las proteínas amiloides del cerebro, implicadas en el alzhéimer. Gibbs recomienda dormir siete horas y media cada noche.

Un mensaje de esperanza

Gibbs reconoce que la enfermedad ha cambiado su vida, pero se niega a dejar que la defina. A través de su libro y sus charlas, espera transmitir un mensaje de esperanza a quienes luchan contra el alzhéimer y a sus familias.

"Si hay algo que he aprendido en este viaje es que el alzhéimer no es una sentencia de muerte", afirma Gibbs. "Existen estrategias que podemos adoptar para frenar su progreso y vivir una vida plena y significativa".