Devoción en Sinaloa: La celebración guadalupana en Culiacán

Culiacán, Sinaloa.- En medio de oraciones y alabanzas, miles de fieles se congregaron en la iglesia de Nuestra Señora de Guadalupe en La Lomita para conmemorar el 492 aniversario de las apariciones de la Virgen a Juan Diego. Los eventos del día arrancaron con Las Mañanitas a la Morenita del Tepeyac y se extendieron durante toda la jornada, reflejando la arraigada fe de la comunidad sinaloense.

La vigilia comenzó desde la noche anterior, con los devotos guardando turno para venerar y cantar a la Madre de México. Algunos realizaron actos simbólicos de fe, como subir las escaleras de rodillas, mientras otros asistían vestidos a la usanza de Juan Diego, el vidente al que se le reveló la imagen sagrada. Además, la celebración incluyó elementos culturales y festivos con kermés, puestos de antojitos mexicanos, y la esperada quema del castillo a la medianoche.

Un festejo tradicional que convoca a la comunidad

La conmemoración no solo ofreció actos religiosos, sino que también se convirtió en un espacio de reunión para las familias. Desde la tarde del 11 de diciembre, las puertas de la iglesia permanecieron abiertas para dar paso a la vigilia, y así la comunidad pudo disfrutar de los tradicionales esquites, tacos, y demás delicias de la gastronomía local, reforzando el aspecto social y comunitario de la festividad.

Adicional a la oferta culinaria, los visitantes encontraron una variedad de productos artesanales y comercios que ofrecían artículos relacionados con la fe guadalupana, tales como cadenas, esculturas y estampas de la Virgen de Guadalupe.

Impacto en la movilidad y la vida ciudadana

El fervor guadalupano no solo se manifestó en la fe y la devoción, sino también en el impacto cotidiano de la ciudad. Con motivo de la festividad, la circulación en las calles aledañas al templo fue cerrada para facilitar el acceso de los feligreses, generando una notable congestión vehicular en las principales arterias de la ciudad. Este fenómeno demostró, una vez más, el papel central que ocupa la Virgen de Guadalupe en la identidad y cultura de Culiacán y de toda la nación mexicana.

Veneración que perdura a través de los años

La tradicional celebración marca un punto alto en el calendario religioso del estado de Sinaloa. A pesar de los desafíos contemporáneos, la devoción a la Virgen de Guadalupe se mantiene firme y es una muestra palpable de la continuidad y evolución de las tradiciones católicas en México.

Las festividades concluyen con la ilusión de los fieles de retornar el próximo año para renovar su fe y gratitud hacia la Virgen, y con el recuerdo de un día pleno de espiritualidad y camaradería.