El déficit de logopedas preocupa en Castilla y León
La profesión de logopedia es más necesaria que nunca, ya que no solo se centra en problemas de pronunciación en niños, sino también en la rehabilitación del habla de personas que han sufrido ictus, accidentes de tráfico o intubaciones por Covid-19. Sin embargo, en Castilla y León solo hay 18 logopedas en la sanidad pública, lo que supone una cifra muy baja en comparación con otras comunidades autónomas y países de nuestro entorno.
Falta de profesionales
La falta de logopedas en Castilla y León se aprecia especialmente en la sanidad pública, donde su presencia es muy reducida. Según datos del Colegio Profesional de Logopedas de Castilla y León, en la comunidad hay solo 0,64 logopedas por cada 100.000 habitantes, frente a los 19,12 de media en España. Esta situación se debe, en parte, a que la logopedia está incluida en la cartera de servicios de la sanidad pública, pero su presencia es muy reducida.
Consecuencias para los pacientes
La falta de logopedas tiene importantes consecuencias para los pacientes que requieren de atención logopédica. Las largas listas de espera provocan que muchas familias tengan que acudir a logopedas privados, lo que supone un gasto económico adicional. Además, la falta de logopedas en los centros de salud dificulta el acceso a la atención temprana, lo que puede tener consecuencias negativas en el desarrollo del lenguaje y la comunicación de los niños.
Medidas necesarias
Ante esta situación, el Procurador del Común ha instado a la Consejería de Sanidad de la Junta de Castilla y León a tomar medidas para aumentar el número de logopedas en la sanidad pública. Entre las medidas propuestas se encuentran la creación de más plazas de logopedas en los centros hospitalarios y la incorporación de estos profesionales en los centros de salud. Además, se recomienda que haya logopedas en los servicios de otorrinolaringología, neurología, medicina física y rehabilitación, nutrición, pediatría, geriatría y salud mental de los hospitales públicos.
Algunas comunidades autónomas ya han empezado a tomar medidas en este sentido. Por ejemplo, en mayo de 2023, la Junta de Andalucía anunció la creación de 150 nuevas plazas para logopedas en Atención Primaria, una medida que se espera que mejore la atención a los pacientes.
Conclusiones
La falta de logopedas en la sanidad pública de Castilla y León es un problema que afecta a la calidad de vida de las personas que requieren de atención logopédica. Es necesario que las administraciones públicas tomen medidas para aumentar el número de estos profesionales y garantizar el acceso a la atención temprana y a los tratamientos de rehabilitación.